viernes, 21 de diciembre de 2007

Condenados

Muchos miles de niños fueron condenados por los diputados a vidas miserables.

En medio de sonrisas y aplausos, los diputados condenaron la semana pasada a muchos miles de niños a vidas miserables, al aprobar la ley de erradicación de las adopciones, falazmente conocida como “Ley de Adopciones”.

La mayoría de los diputados, como siempre ignorantes de lo que aprueban, ni siquiera se dieron por enterados de lo que estaban haciendo. Pobres diputados, no saben la condena que se están echando encima y que deberán pagar aquí y en la eternidad.

En lo personal, esta decisión legislativa es causa de mucho dolor, porque la posibilidad de una esperanza de vida mejor que tenían muchos miles de niños ahora se les ve cortada de tajo. Para quienes conocemos a muchos de esos niños cuya casi única esperanza en la vida es que alguien se apiade de ellos y los adopte, es un día muy triste.

La nueva ley pretende centralizar en una novedosa institución todo el proceso de las adopciones.

Que sean los burócratas de esta institución quienes decidan qué niño le dan a qué familia, que sea el “estado” quien se encargue de los niños mientras están en el proceso de adopción. Uno de los grandes logros de la ley, según sus propios propulsores, es que hará que el proceso, que ahora toma entre cuatro y nueve meses, dure “por lo menos dos años”.

El nuevo sistema está diseñado para reducir al máximo la cantidad de adopciones, porque para los detractores de la adopción la cantidad implica el “negocio”. En su estrechez de mente no entienden, o simplemente no les conviene, que en Guatemala anualmente cerca de 15 mil niños son abusados y abandonados por sus padres, y que es a ellos a quienes, en última instancia, se les está vedando la oportunidad de una vida mejor.

¿Qué va a pasar con todos los niños que ya no van a ser adoptados? ¿Pararán en los “hogares estatales”, de los que ni hay suficientes, y los que ha habido, en varios casos los han tenido que cerrar, por los graves abusos que se han cometido allí contra los niños? (Sí, incluso durante esta administración).

¿Se incrementarán los abortos de niños no deseados? ¿O simplemente irán a engrosar las filas de los niños de la calle, que luego sirven de carne de cañón de las maras?

Para lograr el consenso contra las adopciones sus detractores se han valido de toda una “exitosa” campaña de desprestigio de la adopción a través de la difusión de mitos.

Al final el resultado es que se acabarán o por lo menos se reducirán considerablemente las adopciones, con lo cual se estará afectando las vidas de muchísimos niños que ahora tendrán que enfrentar una vida mucho más difícil.

Eso es lo que nos duele. Y lo peor es que se debe a la comisión de unos pocos miserables, que poco les interesa el “bienestar” de los niños, sino avanzar sus agendas políticas, y a la omisión de muchos que, por evitar el “qué dirán”, simplemente se quedaron callados.

¿Cuántos de los detractores adoptarán ahora a los niños?


Publicado en Prensa Libre el jueves 20 de diciembre de 2007.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tenes razon mano, solo en Guatemala pasa que tenemos diputados tan ignorantes que nunca saben nada de nada o solo miran sus propios intereses, ojala que algun dia Dios los perdone por todo el mal que le han hecho al pais y que los nuevos diputados aprendan que no solo se trata de calentar una silla, porque si no mejor contratamos gallinas que harian mejor ese trabajo.