viernes, 20 de junio de 2008

¿Más corrupción?

El escándalo más reciente en el Congrueso, el de los Q82 millones, no ha hecho más que apuntar los reflectores hacia algo que ya todos percibíamos pero que es muy difícil señalar y más aún probar: la corrupción campea en las instituciones públicas. Y, ¿para eso es que quieren más recursos?

El Congrueso solo es el más reciente de la larga fila de escándalos que en lo que va del año se han hecho patentes en la administración pública, como por ejemplo las acusaciones que existen en el Renap.

Lo que tienen en común estos escándalos es que todos han sido sacados a luz, no por las autoridades encargadas de vigilar que no sucedan (el mismo Congrueso, la Contraloría), sino por investigaciones realizadas por periodistas, publicadas en los medios de comunicación. Según sé, están tras otras pistas, pero estas investigaciones son complicadas y tardadas, ya que no es fácil obtener la información desde afuera.

El punto, al final, es que, así como esto del Congrueso y lo del Renap y cuanto otro escándalo logremos llegar a conocer a través de los investigadores periodísticos, les puedo garantizar que de igual manera se pueden encontrar casos similares a todo lo largo y ancho de la administración pública, incluyendo, por supuesto, el Ejecutivo y las municipalidades. Lo que pasa es que no nos enteramos de ello porque quienes debieran vigilar que no suceda, o por lo menos que suceda lo menos posible, no lo están haciendo.

Y la pregunta del millón es ¿para eso es que quieren más recursos? ¿Por qué en las propuestas de reforma fiscal nunca se habla del gasto, sino solo del ingreso? ¿Por qué siempre se habla de perseguir a los desgraciados que no pagan impuestos, y nunca de perseguir a los desgraciados que se los roban ya en el Gobierno? ¿Por qué?

Ahorita dijeron que van a esperar que se calmen las aguas en el Congrueso para presentar la propuesta fiscal, lo cual la deja ver más todavía como una propuesta oportunista, ya que solo les preocupa que, debido al actual escándalo, la población se enardezca porque presenten su propuesta para incrementar los impuestos.

Pero solo quieren esperar a que se olvide el asunto del Congrueso, como suele suceder en Guatemala, ya que casi no hay día que no surja un nuevo escándalo, y entonces es muy difícil llevarle la cuenta a todos los escándalos. Y así, cuando ya estemos pensando en algún otro problema, la violencia, el transporte, la gasolina, entonces van a aprovechar para presentarlo en el Congrueso y que nadie, o por lo menos no la mayoría, se oponga.

Esa es la triste historia de los políticos oportunistas, y que en esta ocasión no serán la excepción. Lo único que les interesa es cómo le sacan más dinero a los tributarios, para tener más dinero al cual ponerle las manos encima. Por supuesto que siempre saldrán con la excusa de que es por los pobres, para poder hacer más obra, para sacar de la extrema pobreza a algunos guatemaltecos, y cuanta otra excusa bonita y solidaria se les ocurra, pero la triste realidad es que los ingresos que más han subido en la última década son los de los gobernantes, y por ningún lado se ven esos resultados que ellos siempre prometen.

Definitivamente, no debemos aceptar que nos vengan nuevamente con el cuento de los pobres, porque es solo eso, un cuento. La realidad es lo que estamos viendo ahorita en el Congrueso, en Renap y en algunas otras partes de la administración pública. ¿Para eso quieren más impuestos?

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 19 de junio de 2,008.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen día Jacobs

Es un gran gusto saludarle y desearle éxitos en la labor de alimentación de noticias y comentarios de base.

Comentario
Los congresistas se parecen mucho a los jugadores de FUT en muchas formas. La que quiero resaltar es la siguiente: Cuando un jugador comente una falta rara vez dice, “si cometí una falta” mas bien dicen “yo no fui”. Los congresistas son iguales.
El Señor Barquín tiene las pruebas de la jugada que prepararon y dicen, “yo no fui, fue tete…”.

Opino que deberían de tener carácter como dice Otto y afrontar la situación con la verdad. Nadie los va a matar y no se van a morir. Más bien algo productivo puede y debe salir de esto. Con la verdad. Dios nos ama y no quiere el mal ni para los que creen ser malos.

GERSON RODRIGUEZ