jueves, 14 de agosto de 2008

Del pasado al futuro

El año pasado tuve la oportunidad de conocer El Mirador. Fui con el propósito de preparar la transmisión en vivo de nuestro programa radial Todo a pulmón desde el corazón del sitio arqueológico. Restricciones tecnológicas y logísticas en aquel momento no nos permitieron realizar esa histórica transmisión el año pasado, pero no nos damos por vencidos, y esta vez sí lo lograremos —vea los datos al final—.

Las restricciones arriba mencionadas no evitaron que aprovechara para conocer una pequeña parte del sitio y me enamorara del proyecto. Para un amante de la historia como yo, tener la oportunidad de caminar sobre calzadas y subir a templos que vivieron su apogeo cuando del otro lado del charco estaba también en su apogeo el Imperio Romano es una experiencia inigualable.


Cuando uno logra por un momento dimensionar la complejidad de las construcciones, como por ejemplo la pirámide de La Danta, la de mayor volumen en el mundo, y la red de carreteras que unía las diferentes ciudades —sitios arqueológicos ahora—, no puede más que maravillarse del nivel de desarrollo de ingeniería que se alcanzó hace más de dos mil años.

Sin embargo, el solo hecho de saber que esos tesoros están allí enterrados en la selva de Petén no es suficiente garantía para su preservación. Se necesita de mucho trabajo, muchos recursos y la participación de mucha gente para lograr que lo que ahora es un diamante en bruto y que podría ser la carta de presentación de Guatemala al mundo, logre superar esa etapa. Y no me refiero a los ofrecimientos del Gobierno, sino a la participación de los guatemaltecos emprendedores que ven en El Mirador uno de los más importantes proyectos a futuro.

Ya la labor se ha iniciado. Ya existe una fundación, la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya Pacunam, en la que se han involucrado algunas de las empresas más grandes e importantes del país, como por ejemplo la Cervecería Centroamericana, el Banco Industrial, Cementos Progreso, Wal-Mart, Citibank, la Fundación Pantaleón, Disagro y Telgua. Esta fundación, en conjunto con la organización estadounidense Global Heritage Fund (GHF), han invertido en los años recientes más de US$3 millones en los trabajos de rescate y conservación de los sitios arqueológicos en la Cuenca de El Mirador.

Yo creo que lo que están haciendo estas organizaciones es bastante loable, y permitirán, en un futuro cercano, convertir El Mirador en un gran imán para el turismo extranjero, lo que seguramente contribuirá al progreso de muchos guatemaltecos, especialmente de los residentes de Petén.

Desconfío mucho del involucramiento de los Gobiernos en estos proyectos, ya que la experiencia nos indica que lo más seguro es que, bajo sus auspicios, mucho de lo que ahora todavía existe en esos lugares se "pierda" y lo que quede esté en condiciones tales que a pocos les quede la ilusión de conocer.

Así que quizá lo mejor que puede hacer el Gobierno es, lo mismo que debería hacer en muchas otras áreas: no estorbar. ¿Será eso mucho pedir?

No se pierda el próximo miércoles 20 de agosto, de 12 a 14, la histórica transmisión del programa radial Todo a pulmón (100.9 FM y www.radiopolis.info), en vivo, desde El Mirador. Conversaremos desde el corazón de la selva con el arqueólogo Richard Hansen, y usted también se podrá unir a la conversación.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 14 de agosto de 2,008.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante su articulo, no soy muy dado a prestarle mucho coco a la historia precolombina de Guatemala pero lo que Vd. dice esta en lo cierto. Lo malo es que en lugar de proliferar el tipo humano que menciona, lo que mas anda viendo que les beneficia son por primera instancia los narcos, que practicamente controlan el territorio y en segundo la retahila de tarados fanaticos de lo "politicamente correcto" que no querran que se despeje ni un solo arbol del lugar porque si no se enojaran a los abuelos de los susodichos "mayas". En fin. que le dire, muy bonito su articulo.