jueves, 4 de octubre de 2012

¿Pepsi bye?

La poca información disponible se presta para los rumores…

Durante el proceso de investigación de un reporte sobre el mercado de alimentos y bebidas en la región que estoy elaborando me encontré con que en el medio está circulando el rumor de que la empresa Cabcorp podría ser adquirida por otro grupo regional. No me pude resistir a la oportunidad de investigar un poco ese tema.

Una de las desgracias de nuestro país es que no se ha desarrollado un mercado de capitales, por lo que la mayor parte de la información de las empresas se maneja en el más estricto secreto. De ahí que es poca la información públicamente disponible y ello se presta para rumores y especulaciones. En el caso de Cabcorp, me pareció una oportunidad única para investigar, ya que debido a la emisión de bonos en los mercados internacionales que hizo este año, algo de información se puede obtener de fuentes públicas, así como de los análisis que realizan las empresas calificadoras. Aun así, no es tan fácil investigar como en los mercados desarrollados, pero algo encontré.

La pregunta del millón es: ¿por qué alguien querría comprar una empresa como Cabcorp? Hice un estudio más elaborado para tratar de responderla, que lo encuentra aquí, pero por razones de espacio, hago aquí un breve resumen.

Desde hace más de una década la empresa se ha dedicado a expandir sus operaciones, tanto en mercados como en portafolio de marcas. Una de las decisiones cruciales, desde mi punto de vista, fue la alianza con PepsicoAmericas en el 2009, por medio de la cual obtuvo la distribución para Puerto Rico y el Caribe, a cambio del 18% de las acciones del grupo. Unos meses después Pepsico compró PepsicoAmericas, y Cabcorp se encontró con que su nuevo socio era la casa matriz.

La expansión ha continuado y este año compraron el control del Grupo Tesalia, el embotellador de Pepsi para Ecuador, iniciando su incursión en Sudamérica.

Sin embargo, no todo es un lecho de rosas y la expansión ha conllevado, por un lado, bastante apalancamiento financiero, y por el otro, incrementos en los costos, lo que ha puesto a la empresa en una posición vulnerable financieramente hablando. Si a ello se le añaden algunas otras variables como los cambios de conducta de los consumidores, la crisis financiera, la volatilidad en los precios de las materias primas y, por si no fuera suficiente, el riesgo inherente de los países de la región, especialmente con sus siempre cambiantes normas fiscales, hacen que la transacción pueda ser un tanto riesgosa.

Una vista rápida a algunos de los resúmenes financieros de Cabcorp siembra suficientes dudas sobre el futuro de un negocio interesante pero que tiene riesgos que deben ser tomados en cuenta. La paradoja es que las acciones que han tomado para expandir sus operaciones, por un lado la vuelven poco atractiva para la compra, si se toman en cuenta solo los factores financieros, pero por el otro lado la vuelve vulnerable ante algún comprador con los suficientes recursos y visión como para seguir el proceso de expansión por Sudamérica.

¿Se venderá Cabcorp? La respuesta es una moneda al aire, de la que quién sabe cuándo nos enteraremos del resultado, por la misma secretividad.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 4 de octubre de 2,012.