jueves, 18 de agosto de 2005

¡Prohibamos las adopciones!

¿Para qué permitir que los niños guatemaltecos vivan mejor?


Es realmente fastidioso ver cómo niños con excelentes condiciones para ser los mareros del futuro, se desperdician miserablemente siendo "exportados" para que los críen familias decentes en otros países; por tanto, ¡debemos prohibir las adopciones!

No es justo que se les vede a tantos bebés la oportunidad de crecer en las calles de Guatemala, en donde aprenderán los vicios y oficios que les convertirán en los delincuentes del mañana, y quien sabe, quizá alguno llegue incluso a ser uno de los capos de la droga de ese entonces y hasta podría llegar a engrosar la lista de los más buscados de la DEA; por tanto, ¡prohibamos las adopciones!

No es correcto que esos niños que sus padres no quieren o no pueden criar tengan la oportunidad de vivir en un país desarrollado, cuando los demás, ese privilegio se lo tienen que ganar arriesgando la vida para irse de mojados; por tanto ¡prohibamos las adopciones!

No es justo que unos niños guatemaltecos que aquí estarían condenados a la desnutrición y la extrema pobreza, al igual que la mayoría de los demás, se escapen de esa triste suerte y se vayan a otras partes para tener un estilo de vida mejor, mientras que el resto se queda acá sufriendo estóicamente su destino, por tanto, ¡prohibamos las adopciones!

No es ecuánime que algunos niños tengan el privilegio de irse a vivir con familias que les brindarán amor y en donde son deseados y esperados, mientras que muchos acá se deberán conformar con vivir en hogares desechos, en donde no se les aprecia y, en muchos casos, se les explota y hasta se abusa de ellos; por tanto, ¡prohibamos las adopciones!

La solución es fácil: sólo debemos lograr que los diputados aprueben la nueva "Ley de Adopciones". Sólo hay que hacerles creer que con ella, el proceso será límpido y transparente porque ya no estará a cargo de un desalmado abogado, sino en los brazos de un amoroso y deinteresado burócrata. Como ellos se creen todo lo que les dicen, ni siquiera recapacitarán en las consecuencias "inesperadas" de la ley que, como se ha comprobado en otros países, logra nuestro verdadero propósito: ¡prohibir las adopciones! Claro que no lo dice así, pero eso no interesa, lo importante es el resultado.

Y con ello lograremos que todos los niños guatemaltecos se queden aquí, y que todos sufran lo mismo, así alcanzamos la igualdad para ellos y, para nosotros, la satisfacción de ganarle una batalla más a los desalmados que sólo les interesa el "bienestar material" y no las raíces, la cultura y la igualdad.

P.S.: Por aquello de las dudas y por experiencias pasadas, aclaro que este artículo está escrito con ironía. Yo considero que la adopción es una de las instituciones más admirables, cuando las personas están dispuestas a darle amor de padres a niños que no son suyos.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 18 de agosto de 2,005

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