Este es un lugar en el cyberespacio para compartir ideas. Las mías, en particular, se centran alrededor de la libertad individual que nos permite desarrollarnos y llegar a ser todo lo que queremos ser. Mis Ideas se publican originalmente todos los viernes en el diario Prensa Libre de Guatemala.
jueves, 26 de abril de 2007
Primeros pasos en Taiwan
lunes, 23 de abril de 2007
Viaje a Taiwan
jueves, 12 de abril de 2007
¡Representantes del anticristo hoy en Todo a Pulmón!
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¿Libertad de culto?
Mi artículo de la semana pasada sobre el “anticristo”, así como los escritos por otros estimados columnistas, han generado una interesante controversia sobre la libertad de culto. El tema ha estado centrado en José Luis de Jesús Miranda, que se hace llamar el Anticristo, y en su intención de venir a Guatemala.
El principal punto en el que quienes hemos escrito al respecto parecemos ser incomprendidos es que no estamos defendiendo a Miranda porque somos fanáticos suyos. De hecho, las columnas que he leído, por ejemplo, de Dina Fernández o Estuardo Zapeta, no hablan precisamente bien de Miranda en particular.
Yo, desde que supe de él hace unos tres años, considero que es un charlatán que simplemente aprendió a manipular la controversia para su propio beneficio. Vea, si no, toda la publicidad gratuita que ha conseguido gracias a quienes cayeron en su trampa y se le han opuesto; lo que lograron es darle relevancia.Pero el punto no es si estamos o no de acuerdo con las “creencias” que predica. Lo que defendemos es ese derecho “sagrado” que tenemos todas las personas a creer en lo que queremos creer y dejar de creer en aquello que no queremos creer.
Defendemos ese derecho, conocido como libertad de culto, que nuestra Constitución dice defender y que ha sido una de las bases principales de la convivencia pacífica en sociedad. Defendemos el derecho de Miranda de predicar sus creencias y el derecho de los guatemaltecos a escucharlas y, si así les place, creerlas.El siguiente argumento es que “este tipo está loco” y que puede ser “dañino” para las personas, que va a “engañar” a muchas personas. A este respecto, yo considero que puede estar loco el tipo (que lo dudo mucho) y pueden estar más locos quienes le creen; sin embargo, no es esa una razón válida para que el Gobierno les restrinja su derecho a creer o no creer.
Se argumenta también que “ataca a otras religiones”. Pues yo prefiero que exista competencia en el tema religioso a que algún “iluminado” en el Gobierno decida lo que podemos y lo que no podemos escuchar.
Sí reconozco que la libertad de culto debe tener límites, pero son los mismos que tiene toda actividad dentro de una sociedad de personas libres y responsables, a saber, el que no se infrinja los mismos derechos que tienen todos los demás de creer en lo que más les plazca, sin coacción ni violencia. Si alguien recurre a la violencia contra los demás para imponer sus ideas religiosas, entonces sí es algo que no se debe tolerar.Ahora hemos llegado al colmo de que en el Congrueso aprobaron un punto resolutivo en el que se pide al Ejecutivo que impida el ingreso a Guatemala de toda persona que “pregone creencias contrarias a Dios”. Esto sí que es el colmo de los colmos. Algunos amigos, ateos confesos, de seguro tendrán que salir exiliados del país debido a esta nueva ola de “celo santo” de parte de los intolerantes congruesistas.
Publicado en Prensa Libre el jueves 12 de abril de 2007
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lunes, 9 de abril de 2007
El “temido” anticristo
La libertad de todos para ejercer la religión que más les plazca es lo único que me puede garantizar mi propia libertad para ejercer mis propias creencias sin temor a ser perseguido por ellas. Supuestamente vivimos en un país en el que la misma Constitución defiende ese derecho; sin embargo, en la práctica, resulta que la cosa no es tan así.
Sólo se necesito de un pobre diablo (¿o será Diablo?), de nombre José Luis de Jesús Miranda, que hasta hace poco se hacía llamar “Jesucristo Hombre” y ahora “el anticristo” para que brotara en autoridades religiosas y, peor aún, en las estatales, un supuesto celo por “proteger” a la ingenua población de los supuestos engaños de este charlatán.
Ahora resulta que, al igual que lo hicieron en otros países, las autoridades guatemaltecas primero prohíben a los simpatizantes del charlatán hacer una manifestación y luego le prohíben al “anticristo” entrar en el país. La ignorancia e intolerancia de las autoridades locales es tal, que el director de Migración, Santos Cuc, argumentó que la Ley de Migración lo faculta a prohibir el ingreso de un extranjero “por orden público o interés nacional”. ¿Cuál orden público o interés nacional iba a violar el “anticristo”?Uno creería que lo que conocemos como “Occidente” ya había logrado superar esos aldeanismos de la intolerancia religiosa, principalmente después de haberlos sufrido tanto a manos de la “Santa Inquisición”; sin embargo, parece ser que no es así. Todavía algunos se creen superiores al resto y se consideran rectores y “defensores” de toda la partida de ignorantes que no podrán discernir por ellos mismos entre la “verdad” y el error.
En lo personal, considero que este señor Miranda no es más que un charlatán que se ha valido de la controversia en el imaginario colectivo del “666” para lograr fama y fortuna; no tengo ningún empacho en decirlo y lo he hecho desde que supe de su trayectoria desde hace unos años. Sin embargo, considero que él tiene todo el derecho de expresar sus creencias y que la gente debe ser libre de escucharlo y, si los convence, seguirlo. ¿No es eso lo que hacen todos los predicadores y seguidores de todas las demás religiones?¿Quién puede erigirse a sí mismo como el discriminador de lo que la gente puede y no puede escuchar y creer? Sólo la mente soberbia de quien, en su ignorancia, considera que “su verdad” es la única aceptable y que es válido utilizar la coerción del Estado para hacerla valer.
Me pregunto: ¿cuál es la diferencia entre la intolerancia de los religiosos y autoridades locales y la de los extremistas musulmanes que están dispuestos hasta a matar a inocentes para implantar su “verdad”? A mi modo de ver, sólo varía el grado.¿Tan difícil le será a la gente entender que debemos respetar la libertad de todos a perseguir su propio proyecto de vida?
Publicado en Prensa Libre de Guatemala el jueves 5 de abril de 2007.Technorati Tags: Anticristo, José Luis de Jesús Miranda, Creciendo en gracia, Jesucristo Hombre, Libertad, Culto, Religión