jueves, 4 de mayo de 2006

ISR: una propuesta (2)

Sólo se necesita ser visionarios para vencer los prejuicios ideológicos.

Complemento mi artículo de la semana pasada exhortando a los gobernantes a que no se dejen paralizar por los prejuicios ideológicos que nos han mantenido en el subdesarrollo por ya tanto tiempo. No nos engañemos, la principal razón para mantener vigente un impuesto empobrecedor como lo es el ISR es simplemente el temor al qué dirá la "corrección política", especialmente la de los tecnócratas internacionales enquistados en los organismos financieros.

Que el ISR es un impuesto empobrecedor que desestimula la inversión es aceptado y reconocido por todos los gobiernos del mundo. Eso es un hecho indiscutible. ¿No me cree? Cuando un gobierno quiere "fomentar" un tipo determinado de inversiones o quiere que una empresa internacional se instale en su país, ¿qué es lo que hace? ¡Adivinó! Le elimina o, por lo menos, le reduce el pago del ISR.

La pregunta es: Lo que es bueno para una industria o empresa en particular, ¿no es bueno también para todas las demás industrias y empresas? Creo que la respuesta es obvia. Y entonces, ¿por qué no se generaliza y se "fomentan" todas las industrias y todas las inversiones? Por puros prejuicios ideológicos, desconocimiento de la acción humana y falta de visión.

De que se genera más inversión y, como consecuencia, más trabajo y más riqueza, no hay duda. De otra manera, en ninguna parte del mundo existirían "Leyes de Fomento".

Eso sin contar los recursos productivos que se liberarían al no tener que tener, tanto las empresas como el gobierno, una gran cantidad de empleados dedicados exclusivamente a perder su tiempo miserablemente para cumplir con los requisitos del ISR.

Pero, por si todavía les quedan dudas de que con esta visionaria decisión también se incrementarían los ingresos fiscales, déjeme plantearles algunas ideas complementarias para el fisco.

La principal razón de la "informalidad" es el costo de vivir en la "formalidad". Un componente muy importante en ese costo es, precisamente, cumplir con los requisitos necesarios para reportar el ISR (además de pagarlo, por supuesto). Si se elimina ese requisito, le garantizo que se "fomentará" -aunque no se eliminaría- la "formalidad".

Luego, todos los recursos de la SAT se podrían concentrar en fiscalizar el cumplimiento del IVA, que adicionalmente es un impuesto más facil de fiscalizar que el ISR con todas sus subjetividades.

Existen algunos otros beneficios para la administración fiscal, sin embargo, la razón principal para justificar la eliminación de los impuestos directos sigue siendo la misma de siempre: Si se eliminan los impuestos directos, aumenta la inversión y la actividad económica lo que redunda en una mayor recaudación fiscal, en este caso, a través del IVA.

Si quiere revisar el cálculo que presenté la semana pasada, puede encontrarlo en www.radiopolis.info.

Publicado en Prensa Libre el 4 de mayo de 2006.

No hay comentarios.: