¿Es la legalización de las drogas una panacea?
La semana pasada argumenté que es necesario atacar los problemas de raíz, y que una de las raíces principales de muchos de los problemas de corrupción, violencia y criminalidad que afectan, no sólo a Guatemala sino a muchos países, es el narcotráfico, por lo que propongo seriamente que se debe considerar la legalización de las drogas como una forma de erradicar una de esas raíces.
Reconozco que la propuesta es controversial y que tiene muchas aristas, por lo que agradezco a todas las personas que se han involucrado en la discusión, tanto en mi blog (jorgejacobs.com) como en los suyos. No pretendo tener la única y exclusiva verdad, ni mucho menos imponérsela a los demás, pero sí considero que es mi responsabilidad contribuir a la discusión pública de temas que a todos nos atañen y nos pasan trayendo.
Uno de los argumentos principales en contra de la legalización de las drogas es que los adictos ya no son dueños de sí, por lo que resultan siendo cargas demasiado grandes a sus familias e incluso pueden llegar a cometer crímenes y, por lo tanto, se vuelven un problema para la "sociedad". De esto se colige que la "sociedad" no puede permitir que este mal la corrompa y que por tanto deben prohibirse los estupefacientes.
Yo no niego que utilizar narcóticos sea dañino para la persona que los consume y acepto también que puede volverse un infierno para los familiares. Lo que digo, y creo que hay abundante evidencia, es que prohibir que alguien utilice drogas porque lo puede dañar a él, es
incorrecto. El problema que veo es que este es un caso perfecto de la medicina que sale más cara que la enfermedad, ya que por tratar de evitar que esta persona se haga daño a sí misma o a otros, se hace un daño mucho más grande a todos los miembros de la sociedad.
Hacer ilícito el consumo de drogas hace que sea un negocio apetecible y muy enriquecedor para las mafias, quienes no escatimarán esfuerzos para asegurar su negocio, lo que genera gran violencia, criminalidad, corrupción y, en general, un costo demasiado alto que debemos pagar todos los miembros de la sociedad, aunque ni consumamos, ni negociemos con los dichosos estupefacientes.
La discusión que se suscitó a raíz de mi artículo anterior me ha llevado a leer tanto libros como artículos, tanto en contra como a favor de la legalización de las drogas. Hasta el momento, sigo convencido que la opción de legalización tiene menos factores negativos que la "guerra contra las drogas", sin embargo, la discusión sigue abierta (la puede seguir en mi blog).
Si se quiere informar más al respecto, le recomiendo un par de libros: "La tragedia de la drogadicción" de Alberto Benegas Lynch (H) y "Romancing Opiates: pharmacological lies and the addicction bureaucracy" de Theodore Dalrymple. Este último está en contra de la legalización de las drogas, sin embargo, hace una excelente refutación de la "victimización" de los drogadictos.
Publicado en Prensa Libre el 8 de marzo de 2007.
Technorati Tags: drogas, narcóticos, legalización de las drogas, adictos, drogadictos, opiates, Alberto Benegas Lynch, Theodore Dalrymple
La semana pasada argumenté que es necesario atacar los problemas de raíz, y que una de las raíces principales de muchos de los problemas de corrupción, violencia y criminalidad que afectan, no sólo a Guatemala sino a muchos países, es el narcotráfico, por lo que propongo seriamente que se debe considerar la legalización de las drogas como una forma de erradicar una de esas raíces.
Reconozco que la propuesta es controversial y que tiene muchas aristas, por lo que agradezco a todas las personas que se han involucrado en la discusión, tanto en mi blog (jorgejacobs.com) como en los suyos. No pretendo tener la única y exclusiva verdad, ni mucho menos imponérsela a los demás, pero sí considero que es mi responsabilidad contribuir a la discusión pública de temas que a todos nos atañen y nos pasan trayendo.
Uno de los argumentos principales en contra de la legalización de las drogas es que los adictos ya no son dueños de sí, por lo que resultan siendo cargas demasiado grandes a sus familias e incluso pueden llegar a cometer crímenes y, por lo tanto, se vuelven un problema para la "sociedad". De esto se colige que la "sociedad" no puede permitir que este mal la corrompa y que por tanto deben prohibirse los estupefacientes.
Yo no niego que utilizar narcóticos sea dañino para la persona que los consume y acepto también que puede volverse un infierno para los familiares. Lo que digo, y creo que hay abundante evidencia, es que prohibir que alguien utilice drogas porque lo puede dañar a él, es
incorrecto. El problema que veo es que este es un caso perfecto de la medicina que sale más cara que la enfermedad, ya que por tratar de evitar que esta persona se haga daño a sí misma o a otros, se hace un daño mucho más grande a todos los miembros de la sociedad.
Hacer ilícito el consumo de drogas hace que sea un negocio apetecible y muy enriquecedor para las mafias, quienes no escatimarán esfuerzos para asegurar su negocio, lo que genera gran violencia, criminalidad, corrupción y, en general, un costo demasiado alto que debemos pagar todos los miembros de la sociedad, aunque ni consumamos, ni negociemos con los dichosos estupefacientes.
La discusión que se suscitó a raíz de mi artículo anterior me ha llevado a leer tanto libros como artículos, tanto en contra como a favor de la legalización de las drogas. Hasta el momento, sigo convencido que la opción de legalización tiene menos factores negativos que la "guerra contra las drogas", sin embargo, la discusión sigue abierta (la puede seguir en mi blog).
Si se quiere informar más al respecto, le recomiendo un par de libros: "La tragedia de la drogadicción" de Alberto Benegas Lynch (H) y "Romancing Opiates: pharmacological lies and the addicction bureaucracy" de Theodore Dalrymple. Este último está en contra de la legalización de las drogas, sin embargo, hace una excelente refutación de la "victimización" de los drogadictos.
Publicado en Prensa Libre el 8 de marzo de 2007.
Technorati Tags: drogas, narcóticos, legalización de las drogas, adictos, drogadictos, opiates, Alberto Benegas Lynch, Theodore Dalrymple
7 comentarios:
Lo felicito y me agrada porque es una persona que le gusta aprender.
A mi no me convence yo no estoy a favor de legalizar las drogas ya que en mi vida las drogas han destruido a amigos mios ademas se como se maneja el negocio este y da terror.
No se puede legalizar algo que hace mal a las personas y seria un grave error hacerlo ya quiero ver que su hijo valla a mi Negocio por dos grillos y un puro para su abuelo.
Es malo para una sociedad ignorante como la nuestra.
Definitivamente es un tema polémico. En mi punto de vista algunos puntos importantes:
*El hecho de que algo haga mal a las personas no es razón para volverlo ilegal.Si esto fuera así se podría hacer ilegal vender hamburguesas grasosas, chucherías, bronceadores, etc. Cada uno es dueño de sí mismo y de su cuerpo, y nadie tiene derecho a impedirme el hacer con él lo que yo quiera, incluso si es malo.
*Volver "algo" ilegal no quiere decir que se va a dejar de consumir. El mismo ejemplo de las drogas: el que quiera drogarse las compra y ya, aunque sean ilegales. La cusha es otro ejemplo.
*El punto crítico y más argumentado es el estado en el que las drogas pueden dejar a una persona, ya que este puede ser un estado de violencia o falta de autocontrol que le lleve a cometer agresiones contra otras personas y/o sus propiedades. Sin embargo creo que esta no es razón suficiente para prohibir algo. En muchos lugares vi que se argumenta el número de accidentes que pasan cuando las personas conducen ebrias. Sin duda estos accidentes bajarían muchísimo si a estas personas se les castiga realmente, no prohibiéndoles ingerir licor. Si yo sé que si me pongo ebrio y me pongo a manejar va a haber un policía que me va a parar y me va a quitar la licencia de conducir tres años, además de una multa alta y hasta un tiempo de cárcel... me la pienso. Lo que sucede es que la gente maneja ebria porque saben que no tendrán castigo.
*Si las drogas fueran legales tendrían que pasar por protocolos de salud, así como el tabaco y el licor, lo que las haría hasta cierto punto menos dañinas.
*Al final de cuentas, si se ponen en una pesa las ventajas y las desventajas que para la sociedad dejan la prohibición de las drogas, las desventajas ganan. Es posible que si la droga es legal muchas familias van a sufrir, pero qué hay de las familias que sufren por las muertes provocadas por el narcotráfico? Además el que quiere consumir drogas las va a consumir haya o no prohibición.
Yo estoy de acuerdo en que la "guerra contra las drogas" tiene grandes costos para todos (aunque no puedo decir que exista evidencia que estos sean mayores que no hacer nada), pero eso no significa que hacer las drogas legales sea la solución. Creo que hay que enfocarse en cambiar la estrategia y no el fin, que es reducir el consumo de drogas porque es dañino para quien lo hace y sumamente peligroso para todo el mundo alrededor.
Los puntos comunes entre las posturas a favor y contra de la legalación, son principalmente que se requiere educación para que la gente las use bien y que deben existir castigos para quienes cometan crímenes bajo sus efectos.
Por eso mantengo mi postura contra la legalización de las drogas porque sin haber resuelto primero los temas de educación e impunidad es como conectar un tambo de gas a la estufa sin tener perillas para regular la presión.
Creo que habría que hacer el ejercicio de analizar todas las implicaciones de la liberación, es decir... como reaccionarían las mafias, como reaccionarían los farmaco-dependientes, como reaccionarían quienes ya se han recuperado y empiecen a ver publicidad "legal" de los productos que tanto les costó dejar (a raiz de los daños que les causaron).
Y claro, mientras la liberación no sea mundial (lo cual es imposible), liberar las drogas en un país sería convertir a ese país en "El Gallito" del mundo.
Felicidades y gracias por tu apertura a comentarios, es enriquecedor poder escuchar y debatir opiniones opuestas, aunque finalmente ninguno de nosotros tiene la verdad.
Citando a Mauricio Romero: "Y claro, mientras la liberación no sea mundial (lo cual es imposible), liberar las drogas en un país sería convertir a ese país en "El Gallito" del mundo." Mauricio, no te has dado cuenta que ya somos el Gallito del Mundo. No necesitamos legalizar las drogas en un territorio para convertirse en el Gallito del Mundo.
En Guatemala, pais pequenyo de suelo fertil... al legalizar las drogas ya no se cultivaria frijol, arroz, maiz, arveja china, mango, etc. sino marihuana, amapola y quien sabe que otras plantas que dejarian mas ganancia... los cultivos de comida se volverian escasos y se encareceria la vida para los que no consumimos drogas. No le parece?
Gracias por su programa, ya soy adicta, jajaja.
Primero lo felicito por su columna periodística.
Con relción al tema, yo creo que si se deberían de legalizar la droga por varias razones.
Por cuestión económica, ya que los impuestos que esta generaría (igual que los del licor y el tabaco tan adictivos como cualquier droga) se pueden invertir en salud, educació y seguridad, ya que actualmente el combate de esta solo genera gastos.
Por cuestión de seguridad, dejarían de existir los carteles de la droga, ya que cualquiera podria comerciar con ella, por lo que la seguridad pdría dirigirse a otras áreas en especial al combate de la delincuencia común.
Al estar legalizada se puede regular su distribució y propaganda con políticas específicas.
De seguir prohibidas, seguiremos con los problemas de mafias y crimen organizado (como en EEUU a principios del siglo XX con la prohibición del licor).
Y mientras el mayor consumidor de drogas del mundo, Estados Unidos, siga comprando el producto, se seguirá el narcotrafico (observación que el Presidente de México le hizo a Bush).
La droga está prohibida por que los gringos no la producen, entonces no hay negocio ni monopolio para ellos, creo que esta es la verdadera guerra contra la droga.
Cito: "La droga está prohibida por que los gringos no la producen, entonces no hay negocio ni monopolio para ellos, creo que esta es la verdadera guerra contra la droga." Inglaterra comerciaba con China atravez de Hong Kong. Los Chinos no le compraban nada a los Ingleses, por lo que las compras a China se pagaban estrictamente con oro. Esto no era muy agradable para los Ingleses, por lo que decidieron introducir el opio a China, el cual gradualmente se fue convirtiendo en el medio de pago (Guerra del Opio). El Emperador Chino le reclamo a la reina de Inglaterra, pero esta fingio demencia. Nuestra posición geografica es comparable a la de Hong Kong, al pie del mercado más grande del mundo. Querramos o no, la droga tiene que pasar por aqui, como en antaño paso por Hong Kong; sino, ¿con que le compra el mundo a los USA?
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