jueves, 15 de enero de 2009

La propuesta


La semana recién pasada, el Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES) publicó una propuesta de las decisiones que recomienda a los gobernantes tomar para salir de la crisis. Considero que es una buena propuesta y que los gobernantes, ahora que empiezan el segundo año de su administración, deberían considerarla muy seriamente.

El primer punto es respetar los derechos individuales de los trabajadores. Básicamente, lo que recomienda es flexibilizar la legislación laboral en el país. Por ejemplo, es absurdo que a estas alturas, en un mundo tan competitivo, en Guatemala no se pueda contratar legalmente a alguien para trabajar por medio tiempo o por una jornada distinta a la que las “autoridades” creen que es la conveniente. Añado la palabra “legalmente” porque soy consciente de que sí se hace, lo único es que a través de la “economía informal”. Y existe la dichosa economía informal, precisamente por las trabas tontas que pone la legislación, con el supuesto pretexto de “proteger a los trabajadores”. ¡Dejen a los trabajadores libres de contratar sus servicios con los empleadores de la manera que mejor les convenga a ambas partes!

Otro punto que los políticos parecieran no entender (sí lo entienden pero se hacen los papos, si no me cree vea las declaraciones del presidente cuando justificó por qué no subir el salario mínimo a los trabajadores de las maquilas) es que el verdadero resultado del salario mínimo es más desempleo y que éste, en lugar de constituirse un piso, se convierte en un techo. Nuevamente, la solución es la misma: ¡Dejen a los trabajadores libres de contratar sus servicios con los empleadores de la manera y al precio que mejor les convenga a ambas partes!

Otra gran traba que tienen los trabajadores es la indemnización contingente, es decir, que solo tienen derecho a su “tiempo” si son despedidos, no así cuando renuncian. Esta es una de las peores cadenas que atan a los trabajadores, y les impiden buscar mejores empleos con mayores salarios. Lo irónico de este tema es que el CEES ha propuesto la indemnización universal desde hace muchos años, y ¿adivine quiénes son los que más se han opuesto a su implementación? ¡Los dirigentes sindicales! ¿Y saben por qué? ¡Porque pierden su poder sobre los pobres trabajadores! Ésta, de hecho, es una de las principales pruebas de que a la mayoría de los dirigentes sindicales no les importa el bienestar de los trabajadores, sino únicamente aprovecharse de ellos para su propio beneficio.

El segundo tema tiene que ver con devolver a los trabajadores el derecho a decidir qué hacer con sus ahorros, es decir, con parte de su propiedad. Ahora se les obliga a “ahorrar” y a pagar su “seguro de salud” en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

Alguien podrá argumentar que ese costo lo paga principalmente el “patrono”, pero quien eso diga no entiende ni un ápice de cómo funcionan las cosas en la vida real. Para cualquier empresa, el “costo” de tener un empleado está integrado por todos los pagos que hay que hacer por tenerlo contratado, indistintamente de a quién se los pague, sea al trabajador, al IGSS, a la SAT o a alguna aseguradora.

Les garantizo que la mayor parte de trabajadores preferiría mil veces que se lo den todo a él, y que él decida qué hacer con ese dinero, qué seguro comprar, dónde y cómo ahorrar. Pero actualmente la ley les prohíbe hacerlo, y buena parte de su remuneración se pierde en el laberinto de la burocracia estatal.

Continuará…

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 15 de eneero de 2009.

La propuesta completa del CEES la encuentra aquí.


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