jueves, 12 de abril de 2012

Es una locura (II)

El propósito de mi artículo anterior se cumplió a cabalidad...

Mi “controvertido” artículo anterior tenía como propósito llamar a las personas a reflexionar seriamente sobre lo que creen y por qué creen lo creen. A juzgar por todo el revuelo que levantó, cumplió muy bien su propósito, aunque tengo serias dudas de que quienes reaccionaron virulentamente, casi condenándome al fuego eterno, hayan en realidad reflexionado sobre sus creencias. ¡Lástima! Perdieron una buena oportunidad.

De entrada, lo que mi artículo develó es la poca profundidad y amplio desconocimiento que tienen muchos, que se consideran a sí mismos cristianos, de sus propias creencias y textos fundamentales. Si tan solo hubiesen leído en alguna ocasión algo tan básico del cristianismo como las cartas de Pablo se habrían percatado de que lo único que hice fue parafrasear al apóstol de Tarso, quien en su primera epístola a los Corintios indicó: “La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios... Puesto que el mundo, mediante su sabiduría, no reconoció a Dios a través de las obras que manifiestan su sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura. En cambio, para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder y sabiduría de Dios…” (1a. Corintios 1:18 al 24, versión RV95).

A eso debo añadir —con preocupación más amplia— la poca “comprensión de lectura” de muchos que lo leyeron. En ninguna parte digo, ni explícita ni implícitamente, que no creo en ese mensaje. Tampoco lo admito explícitamente, pero eso fue hecho adrede para no influenciar a nadie y permitir que cada quien decida si cree o no en el mensaje del evangelio.

El texto es sencillo. Lo traduzco aquí para quienes leyendo no entendieron. El mensaje del cristianismo implica muchas cosas que no se pueden entender, comprender ni aceptar “racionalmente”. Por eso mismo es que es por “fe”. De ahí que si uno va a creer estas cosas, debe ser consciente de que lo hace a pesar de que la razón indicaría lo contrario.

Creo haber resumido en pocos párrafos el mensaje del cristianismo, centrado en la vida, muerte y resurrección de Jesús, recalcando la resurrección, ya que, como lo dijo Pablo también en esa epístola: “Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana…” (1a. Corintios 15:17, v. RV95). La resurrección de Jesús es uno de los conceptos más inaceptables para la razón. Al mismo tiempo es el concepto clave que separa al cristianismo de las demás creencias.

Por momentos, al ver algunas airadas reacciones, creí que el mensaje no era entendible. Sin embargo, los mensajes de apoyo de algunos amigos, entre ellos un pastor evangélico y un par de amigos católicos, todos ellos fervientes defensores de sus creencias, me dan la pauta de que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Si les queda todavía la duda, entiendo todas las implicaciones de la “irracionalidad” del cristianismo, y aún así decido creer.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 12 de abril de 2,012.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si estaba entendible Jorge, lei comentarios de que era pro ateismo incluso, jejeje

Anónimo dijo...

Pinche excusa para disfrazar la mediocre escritura. Para empezar no sabes ni que es Fe. El pensamiento aristotelico fue el que separo la fe de la razon y siempre afirmaron que lo que no se puede aceptar por medio de razonamientos, debe ser por fe que se debe aceptar pero D-os no dice eso, te dejo de tarea buscar por que nunca dice que hay que ser estupido o ignorante para creer lo que es imposible de creer.

Antonio Fuentes dijo...

El cristianismo contiene ideas que desde el punto de vista de otros credos religiosos sì constituyen algo muy parecido a la locura y no por no estar de acuerdo con las ideas de este, no se les puede tildar de falsas doctrinas como acostumbran llamar los cristianos a todo lo que no es cristiano. Esto a todas luces es puro fanatismo. El cristianismo por ese su abominable fanatismo es que ha provocado atraves de la historia enfrentamientos con otras religiones.El colmo es que ni entre los mismos cristianos se ponen de acuerdo. Los catolicos con los protestantes se hacen mutuos señalamientos y cada quien afirma que tiene la razon. Los cristianos deben comprender, si es que les queda algo de razonables, que su religion es una mas entre las muchas que se practican en el mundo. Y cada una encara de manera diferente la forma de alcanzar la salvacion. Atentamente, fuentemaya arroba yahoo.com

First Hispanic Church of the Nazarene dijo...

Señor Jacobs,
desde el año pasado, imprimí su articulo, lo tenia guardado y estaba esperando para esta Semana Santa para usarlo en mi mensaje dominical en la iglesia que pastoreo en Indianapolis IN. Realmente me impresiono, la verdad es que hasta hoy Marzo 21 del 2013 he leído la segunda parte y estoy aun mas impresionado, gracias por artículos de tanto valor. Bendiciones!