jueves, 20 de agosto de 2009

Honduras

En Honduras la situación se resolverá con las elecciones y la entrada de una nueva administración.


El lunes por la noche me informaron que un grupo de empresarios iría al otro día a Honduras, a una reunión con Roberto Micheletti, y me invitaron a acompañarlos como periodista. Era una invitación muy tentadora. Además de que le tengo un cariño muy especial a Honduras, por haber recibido con gran hospitalidad a mis padres durante 24 años, no hay duda que, para bien o para mal, el señor Micheletti ya escribió su nombre en la historia. Así que, sin tiempo para muchas reflexiones, acepté acompañarlos.

A las 7 horas estábamos ya en el aeropuerto; sin embargo, por alguna “inexplicable” razón, la persona encargada de recibir el pago del impuesto de salida se desapareció casi dos horas. ¿Sería una casualidad del destino o simplemente alguien quería “trocear” el viaje? No sé, lo cierto es que nos retrasaron dos horas.

Fueron varias las avionetas en las que viajó la comitiva a Honduras. Del aeropuerto nos llevaron en un bus a la Casa Presidencial. Allí nos trasladaron a un salón que entiendo es el del gabinete. A los pocos minutos, ingresó Micheletti.

Habló durante algunos minutos con la delegación. Explicó a grandes rasgos la situación actual, agradeció la visita y exhortó a los empresarios a invertir en Honduras. Explicó que respetan la propiedad privada, le dan la bienvenida a todos los que deseen invertir allá, ofreciéndoles seguridad jurídica. Así también indicó que las puertas están abiertas para todos los que quieran llegar a Honduras a ver cómo está la situación, por qué se destituyó a Zelaya, qué fue lo que se hizo y cómo se ha mantenido la institucionalidad. Informó también que el proceso eleccionario sigue en camino, que las elecciones se llevarán a cabo el 29 de noviembre, y el nuevo gobierno tomará posesión el 27 de enero del año entrante.

Luego estuvimos en una conferencia de prensa en la que participaron también representantes de la Fenagh, que es más o menos el equivalente de la Cámara del Agro de Guatemala. Había reporteros de muchos medios de comunicación de Honduras y algunos internacionales. Alguien me dijo que incluso estaban los de Telesur, pero no lo pude comprobar.

Después, almorzamos con un grupo de los miembros de la Fenagh, quienes nos ampliaron interioridades del gobierno de Mel Zelaya y su abierto desprecio por la institucionalidad, manifestado e incluso llegar a burlarse en los medios oficiales de las resoluciones de los tribunales.

Nos contaron del proceso paulatino de deterioro de la institucionalidad y acaparamiento de poder que se dio durante la administración de Zelaya, conforme iba dando sus pasos y la gente no se oponía a sus excesos. En pocas palabras, reconocieron que Zelaya pudo llegar a los excesos que llegó simplemente porque la gente lo veía violar la ley, y nadie se atrevía o se molestaba en oponerse. Todos tomaron la actitud de que, mientras no se meta con mi pedacito, no me importa lo que haga. Al final, todos tuvieron que llegar a la conclusión de que “ningún negocio vale la pérdida de la libertad”.

Como ya lo dije en algún momento, considero que Zelaya fue quien primero rompió la Constitución, y lo que pasó después fue una consecuencia directa de esas ilegalidades. A como veo la situación actual, este impasse en Honduras no se resolverá, hasta que se elija y tome posesión un nuevo gobierno. La pregunta que a nosotros nos compete es ¿pondremos nuestras barbas en remojo para que no nos pase lo que les pasó allá?

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 20 de agosto de 2,009.

Celu-ricos

Si se mueve, póngale impuestos; si todavía se mueve, regúlelo; si se detiene, subsídielo. R. Reagan

Foto de Claudio Olivares.

Uno esperaría cada día escuchar menos absurdos, pero los políticos siempre tienen la capacidad de asombrarnos. Ahora se les ocurrió para "financiar" el presupuesto del año entrante un impuesto especial al uso de los celulares. Como otras muchas de las decisiones que toman los gobernantes, esto no es más que una nueva tontería, además, inconstitucional.

La idea fue planteada inicialmente hace un par de semanas por Marco Vinicio Cerezo Blandón, quien declaró que este impuesto era una de las opciones que se estaba considerando. El presidente Colom desmintió que se fuera a plantear tal impuesto, sin embargo, hace un par de días el viceministro de Finanzas, Erick Coyoy confirmó que la comisión creada para ver cómo financian el presupuesto de malgasto de los políticos del año entrante sí está considerando ese impuesto.

Aunque no es el tema central que quiero tratar, dejo en el tintero el hecho que Colom, una vez más, se presenta a lo mínimo como desinformado de lo que hacen sus subalternos, si es que no como nuevamente mintiendo sobre las verdaderas intenciones de "su gobierno".

Creo que la sola consideración de tal impuesto es un reflejo de la desesperación de los gobernantes por meter sus manos en los bolsillos de los tributarios de Guatemala. De "técnicos" no tienen nada, basta con ver que el año pasado se hicieron las bestias diciendo que a Guatemala no llegaría la crisis para justificar un incremento en el presupuesto. Ahora este año nos están saliendo con que "ya se va a acabar la crisis" y que entonces no hay por qué pensar en recortes de presupuesto. ¿En qué país viven? Sencillo, en uno en el que sólo les quedan dos años para pasar a "mejor vida". No nos engañemos: los guatemaltecos y la carabina de Ambrosio les tienen sin el más mínimo cuidado.

Primero que nada, ese impuesto es inconstitucional. Sé que a los políticos y a muchos pragmáticos que les siguen el juego, la Constitución les viene del norte, pero, aunque les duela, es la que establece las reglas del juego en nuestra sociedad. Y una de las reglas que instituye muy claramente es la prohibición de la doble tributación. Si no entienden el conflicto constitucional que presenta ese impuesto, es un argumento más para desestimar sus "ideas".

Por si no fuera suficiente la inconstitucionalidad del impuesto, es también importante considerar el efecto económico que tendría. Como acostumbran los políticos y los "técnicos", sus análisis siempre los hacen "ceteris paribus", como si las personas no tomáramos diferentes decisiones si nos cambian las premisas. Como aparentemente se plantea el impuesto, en algunos casos podría implicar encarecer más de 20% las comunicaciones. Ellos creen que eso es insignificante, pero si a usted le aumentan el 20% de los costos en sus insumos, le aseguro que no es una trivialidad.

Pero el peor argumento es el que utilizó una supuesta "defensora de los derechos del consumidor", Marielos Araujo, quien declaró a este matutino: "…un impuesto de ese tipo obviamente afecta; sin embargo, se debe considerar que las personas que usan celular tienen capacidad para pagarlo". Ese es el famoso argumento de que "sólo le va a afectar a los ricos" con el que se han justificado casi todos los impuestos en la historia. Es bueno saber que en Guatemala ya hay más de 14 millones de "ricos".

Con "defensores" así, para qué quiere uno enemigos.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 13 de agosto de 2,009.

Garra Peluda

A nadie debería extrañar que Chávez siga al pie de la letra el manual de la dictadura socialista.

La “ley especial sobre delitos mediáticos”, propuesta la semana pasada por el gobierno “bolivariano”, no es sino un paso más de la estrategia de los dirigentes socialistas para implementar su dictadura: siguen develando, paso a paso, la garra peluda. La única forma de implantar el “paraíso socialista” es privando de la libertad a sus súbditos, convertidos poco a poco en esclavos, aprovechando la ingenua colaboración de los tontos útiles de siempre. Lo importante aquí es aprender la lección, que la libertad no se pierde de una sola vez, se va perdiendo poco a poco, y si no nos percatamos del proceso, tampoco vamos a darnos por enterados, hasta que estemos esclavizados.

En Internet ha circulado la historia de un estudiante, procedente de un país comunista, que cuenta cómo se atrapan los puercos salvajes. Según esa historia, primero se les deja comida en un valle; cuando los puercos se acostumbran a la comida gratis, se construye una pared a la par de donde llegan a comer. Cuando ya se acostumbraron a la pared, se les construye otra pared, y así sucesivamente, hasta que los puercos se acostumbran a ir a comer gratis a un lugar casi completamente cerrado. Al final, solo falta cerrar la puerta y los puercos quedan presos. Así es como se pierde la libertad, de poco en poco, mientras la gente se acostumbra a las dádivas “gratis”.

Ese proceso es el que ha seguido al pie de la letra Hugo Chávez. Amigos rusos me cuentan que es un guion escrito y financiado por Putin. Y ese mismo proceso es el que está impulsando en los países del Alba y Petrocaribe. ¿Vamos a poner nuestras barbas en remojo o esperar a que nos llegue el fuego?

Para su referencia, transcribo algunos extractos de la dichosa ley:

“Pueden incurrir en la comisión de los delitos previstos en la presente ley (…) los dueños y cualquier otra persona que ejerza cargos directivos en medios de comunicación (...) productores nacionales independientes, periodistas, locutores, conferencistas, artistas y cualquier otra persona que se exprese a través de cualquier medio de comunicación (…)”.

“Constituyen delitos mediáticos, las acciones u omisiones que lesionen el derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, que atenten contra la paz social, la seguridad e independencia de la nación, el orden público, estabilidad de las instituciones del Estado, la salud mental o moral pública, que generen sensación de impunidad o de inseguridad y que sean cometidas a través de un medio de comunicación social”.

Si a eso se le añade el ataque frontal del gobierno “bolivariano” contra emisoras de radio y televisión que no se “alinean” con las autoridades, se ve claramente cómo todo va encaminado a una dictadura “socialista” que ni siquiera se toma ya la molestia de esconderse bajo el disfraz de “democracia”, sino pretende acallar cualquier oposición.

Solo basta leer las declaraciones del director del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Diosdado Cabello, cuando dijo que iban a combatir el “latifundismo mediático”: “Es agradable que después de tanto tiempo, por la vía de una ley, se pueda hacer esto en la lucha contra el ‘envenenamiento’ de una sociedad donde la libertad de expresión no debe ser ‘la libertad más sagrada’ (…)”.

En tanto, los gobernantes hipócritas y sus representantes en la OEA se rasgan las vestiduras con el caso de Honduras, pero desvían la vista ante todo lo que sucede en el Alba.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 6 de agosto de 2,009.