(Foto: Prensa Libre)
El lunes, Marta Yolanda Díaz-Durán publicó un artículo titulado “El beso de Espada”, en el que señala al vicepresidente Rafael Espada de haber traicionado la confianza que Rodrigo Rosenberg depositó en él, antes de ser asesinado. El vicepresidente respondió indignado, negándolo, y arremetió legalmente contra Marta Yolanda, acusándola en el Ministerio Público por injuria, calumnia y difamación. Ayer, el presidente Colom se subió al barco de Espada y argumentó que todo es parte de un “plan desestabilizador” en contra de su gobierno. ¿Será este el inicio de la represión contra la prensa por parte de los actuales gobernantes?
Yo confío plenamente en las declaraciones de Marta Yolanda, a quien me une más de una década de amistad y de trabajo periodístico, por lo que puedo dar fe de su integridad y honestidad. Además, yo estuve presente en una de las ocasiones en las cuales nos contaron sobre la reunión. Si eso no fuera suficiente para algunos, los invito a que reexaminen el video de Rodrigo y se fijen especialmente en su mención del vicepresidente.
Aun así, creo que el punto va más allá de la famosa reunión. Lo que está en juego en esta reacción de los gobernantes es la libertad de todos los habitantes de Guatemala. Como ha quedado claro durante toda la historia, y quienes la desconozcan no tienen que hurgar mucho, ya que tenemos varios ejemplos actuales y cercanos, a los gobernantes nunca les ha gustado ese concepto de la libertad de expresión, porque saben que mientras más ignoren las personas sus actuaciones, más poder e impunidad tendrán.
Por eso es que los gobernantes, particularmente los que tienen delirios dictatoriales —sino, miremos el ejemplo de la ley de delitos mediáticos de Chávez—, siempre van a tratar de intimidar a las personas, los periodistas, la oposición, con tal de mantener a todos en la ignorancia y poder servirse de las arcas públicas a su sabor y antojo. Y no crea que eso solo pasa en Venezuela. Desde el año pasado, Espada y Colom han amenazado con proponer incrementos en las penas en contra de la difamación, para que nadie se atreva a cuestionarlos.
No caiga de baboso en el engaño. Fíjese bien que la acusación no fue presentada por Espada, sino por la “Vicepresidencia”, argumentando que atenta contra su “institucionalidad”. El tema no es la columna de Marta Yolanda, el tema es la libertad de expresión de todos nosotros, porque usarán esta acusación para justificar una nueva “ley mordaza”, para evitar los “excesos de los periodistas”. De hecho, algunos diputados ya lo empezaron a mencionar en los corrillos del Congreso.
Los gobernantes actuales a todo le ven cara de “plan de desestabilización”. Que si la hambruna, que si la violencia, que si el caso Rosenberg, que si la columna de Marta Yolanda.
No hay tal plan de desestabilización. Lo que hay es una marcada, abundante y generalizada incompetencia y corrupción en la administración pública que por todos lados echa agua. Por eso es que no les gusta la libertad de expresión. Preferirían que todos nos quedáramos callados y agacháramos la cabeza. Pero cada vez hay más personas en Guatemala que ya no se tragan los cuentos y lloriqueos de los politiqueros.
Lo que sí reconocemos es que quienes tienen el poder y lo están usando son ellos, así que de una vez los responsabilizamos —y a sus enemigos políticos, por supuesto— por cualquier cosa que le pueda suceder a la periodista Marta Yolanda Díaz-Durán.
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 3 de septiembre de 2,009.
2 comentarios:
Valla era de esperarce que el vicepresidente de Guatemala diera paso legal ante esté hecho, saben dentro de todo esté enrrollo nunca se hizo mención de vicepresidente Rafael Espada, y hasta ahora vino a ser mencionado y valla de que manera, estoy de acuerod con unos comentarios con unos comentarios creo que Marta Díaz no ganaria nada con mentir y mas si se pone a decir este tipo de cosas y sin ninguna prueba esta frita, pero si dijo es por que tiene las pruebas suficientes.
la verdad que si no era menos lo que teneia que hacer el vicepresidente ya que no lo habian mencionado para nada y ahora si con esta señora que la verdad creo que lo hizo solo para vender y tener sus minutos de fama, no creo que sea un intento de callar a lalibre expresion sino de callar a las personas que con su lengua pueden acabar con cualquien persona incluyendo a los gobernantes si es asi solo imaginense que hace contra las demas personas.
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