jueves, 20 de abril de 2006

¿Dos pueblos encontrados?

¿Hasta cuándo seguirán los políticos de China continental con su absurda oposición a Taiwan?

Recurrentemente el tema de la confrontación entre las dos chinas sale a relucir, particularmente en Centro América que es uno de los pocos lugares donde Taiwán tiene fuerte presencia y, por lo mismo, los tentáculos de la China continental tratan de colarse. Sin embargo, a estas alturas del partido, creo que la lucha de ese gran país por reducir a la obediencia a su supuesta "provincia rebelde" es estéril y absurda.

Es estéril porque en el siglo de la comunicación y la eliminación de barreras es una mera ilusión creer que se va a poder obligar a los veintipico millones de taiwaneses a ceder su soberanía por la de la China continental, indistintamente de lo que éstos hagan y a pesar de los intentos de los políticos continentales de mantener en el supuesto aislamiento internacional a la isla.

Todavía más, es absurda porque la supuesta separación y animadversión sólo existe en la cabeza de los políticos, ya que entre los pueblos de los dos lados, tanto de la isla como los de la masa continental, privan las mejores relaciones. Y no sólo a nivel personal, familiar y sentimental, sino también a nivel económico.

Resulta que uno de los mayores inversionistas en China continental es precisamente el grupo de empresarios taiwaneses que durante años se ha dedicado a construir fábricas en el continente.

En una de esas paradojas del destino, por ejemplo, resulta que el 70% de todas las computadoras portátiles del mundo las fabrican empresarios taiwaneses en industrias asentadas en el continente, pero con tecnología desarrollada en sus laboratorios isleños.

Y esto no va relación comercial y de inversiones no va a cambiar en mucho tiempo. China necesita todo el capital y tecnología de los que pueda echar mano y, por lo visto, para eso si no importa que provenga de los odiosos "privincianos rebeldes".

Mientras tanto, con la otra mano, los políticos continentales continúan en su desgastante campaña por bloquear toda participación en los círculos internacionales a la isla. Hasta la fecha han sido muy exitosos en impedirle el acceso a todo el sistema de las Naciones Unidas, incluyendo su más reciente intento de ingresar, por lo menos, a la Organización Mundial de la Salud. Asímismo, mantienen una constante presión (que en algunos casos llega a chantaje) sobre los países que tienen relaciones diplomáticas con la isla.

Algunos dicen que a los guatemaltecos nos convendría darle la espalda a los taiwaneses y arrimarnos al gigante continental. Mi humilde opinión es que no debemos tomar la ruta pragmática por una supuesta mejor "relación" con China continental. Si algo han comprobado ellos mismos hasta la saciedad, es que ellos son los primeros pragmáticos y que aprovecharán a hacer negocios con quien se les ponga enfrente, incluídos los mismos taiwaneses.

Publicado en Prensa Libre el 20 de abril de 2006.

No hay comentarios.: