jueves, 24 de julio de 2008

La Gran Estafa (y V)

Esta serie de artículos me ha traído un aluvión de correos y mensajes que, por lo mismo, no los puedo transcribir, pero intentaré contestar las inquietudes en ellos presentados.

Primero, recibí una gran cantidad de correos con acusaciones personales no fundamentadas: básicamente, que trabajo para los gringos y las petroleras. Por supuesto, no todos en buen castellano. No trabajo para ninguno de los grupos aludidos.

Luego, están quienes argumentan que los científicos que hablan en contra del calentamiento global antropogénico son pagados por las petroleras. Algunos, pero no todos ni la mayoría, sí trabajan para organizaciones que han recibido fondos de petroleras. Pero aún si fuera cierto y generalizado el argumento, el mismo se podría utilizar para descalificar a todos los científicos pagados por gobiernos o por las Naciones Unidas que apoyan la visión que esas organizaciones respaldan.

Luego están quienes me acusan de favorecer la contaminación y el manejo descuidado de los desechos. Nunca he dicho tal cosa ni creo que debamos andar tirando la basura y los desechos donde bien nos plazca. Lo que sí he dicho es que la única solución viable y sostenible a este problema es establecer claramente los derechos de propiedad y un sistema jurídico que la defienda, de tal suerte que quien destruya o contamine la propiedad de los demás deba pagar el costo. El punto aquí es que esto no es atingente a la teoría antropogénica del calentamiento global.

Luego están quienes sinceramente están convencidos de que existen bases científicas para creer esa teoría, pero que están dispuestos a indagar otras posibilidades. Éstos creo yo que son honestos intelectualmente, y los invito a que sigan inquiriendo.

Por último están quienes tampoco están de acuerdo con la teoría antropogénica del calentamiento global y me han felicitado por atreverme a cuestionar lo políticamente correcto. Igualmente, los invito a que sigan inquiriendo.

Mi punto central es que los temas científicos no los podemos circunscribir al debate político o ideológico. Tampoco se vale asustar a la gente con el petate del muerto y después decir que no importa que no sea cierto, con tal de lograr que la gente sea más “ecológica”. Ni mucho menos aprovecharlo para avanzar nuestra agenda política, indistintamente de las consecuencias que pueda tener en las demás personas.

Para muestra un botón: la histeria del calentamiento global antropogénico, que ha sido impulsada ferozmente por grupos ambientalistas que se oponen al uso de los combustibles fósiles, es una de las principales razones detrás de la crisis actual del petróleo y los alimentos. Por supuesto que hay otros factores, como por ejemplo que el 80 por ciento del petróleo es controlado por gobernantes y burócratas del mundo, pero el tema “ambiental” ha tenido mucho qué ver con que la demanda haya alcanzado a la oferta.

En el caso de los granos básicos, también por la susodicha histeria contra el CO2 producido por los combustibles fósiles, se ha incrementado considerablemente el uso del maíz para producir combustible, lo que según un informe del Banco Mundial, ha sido responsable de por lo menos el 75 por ciento del incremento en el precio de los granos. Pero esa responsabilidad en los precios —a pesar de que representa un triunfo para su causa— ningún ambientalista se atreve a reclamarla.

Yo prefiero ser coherente con mis principios y con lo que el sentido común me indica. Y en cuanto a los temas científicos, ¡todavía no se ha acabado el debate!

Publicado en Prensa Libre el jueves 24 de julio de 2,008

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien Jorge, seguí adelante. Hay que desenmascarar a los industriales de la mentira ecohistérica. Sin duda tocaste los sentimientos (intereses) de algunos de ellos. Saludos.

Anónimo dijo...

Jorge otra prueba de la ecohisteria.

Para auqyos que tienen en los hibridos el santo grial

http://cnwmr.com/nss-folder/automotiveenergy/

Anónimo dijo...

Aunque había decidido dar por terminado el debate, pues no quería iniciar otro debate estéril, en la última de la serie de columnas sobre la gran estafa Jorge hace dos afirmaciones falsas que hacen necesaria esta respuesta.

La primera es que según Jorge la causa del alza del precio del petróleo es “la histeria del calentamiento global antropogénico, que ha sido impulsada ferozmente por grupos ambientalistas que se oponen al uso de los combustibles fósiles, es una de las principales razones detrás de la crisis actual del petróleo y los alimentos. Por supuesto que hay otros factores (sic) pero el tema “ambiental” ha tenido mucho qué ver con que la demanda haya alcanzado a la oferta.”

Esta afirmación además de falsa es deliberadamente engañosa, pues es falso que los ambientalistas se opongan al uso de combustibles fósiles, lo que se pretende es un uso más racional a través de el aumento de la eficiencia energética de los motores, racionalización del uso y reciclaje de plásticos, además del fomento de fuentes de energía limpias y renovables. Pero está entre los “otros factores” la verdadera razón del incremento del precio del petróleo.

Primero, la especulación que, según el rey de Arabia Saudita, es responsable del 60% del incremento el precio, pues la demanda está cubierta y de hecho hay una sobre producción. De esto tristemente tenemos un ejemplo con los 84 millones del congreso que los invirtieron en petróleo. Afortunadamente el incremento ha traído una baja en el consumo de combustibles y un cambio del patrón de consumo, solo falta esperar a ver si se mantiene.

Segundo, el incremento de la demanda de combustible en China e India, ha presionado los precios, debido en parte a que en China están subsidiados, esta situación cambio recientemente cuando el gobierno chino ajustó los precios, esto bajara la demanda de china en los próximos meses.

Tercero, la demanda artificial de petróleo debido a la promoción que en la última década tuvieron los vehículos de alto consumo de combustibles y que, según estudios, si en Estados Unidos las personas utilizaran vehículos de bajo consumo su demanda se reduciría hasta en un 40%.
Si Estados Unidos hubiera racionalizado su consumo, la demanda de China e India seria cubierta sin necesidad de nuevos yacimientos y sin incrementos abusivos del precio.
Basta ver que en los últimos 15 años Europa redujo su consumo de petróleo, al penalizar vía impuestos el consumo excesivo. Mientras, en el mismo periodo, Estados Unidos casi duplico su consumo, por el fomento que se les dio a los vehículos con alto consumo de combustible. Nada más ridículo que tener un vehículo capaz de alcanzar los 220k/h en carreteras que tienen un límite de velocidad de 95 k/h, o mastodónticas SUV de 5 toneladas con doble tracción y suficiente potencia para subir el pacaya solo para utilizarlo el 90 % del tiempo por una persona en carreteras asfaltadas.

Cuarto, durante los últimos 20 años los precios del petróleo se mantuvieron bajos, fueron los precios bajos los que desalentaron la explotación de nuevos yacimientos pues los costos de extracción no eran rentables. Con precios que se mantuvieron por los $30 no era rentable la explotación en nuevos yacimientos menos accesibles.

Quinto, basta ver quienes se han beneficiado con el incremento del precio ¿son los ambientalistas? ¿El consumidor? oh sorpresa ¡son las petroleras! Una de ellas reporto ganancias record de 11mil millones de dólares en el segundo trimestre del año, es decir en tres meses ganaron el equivalente a dos veces el presupuesto anual de la nación. Es justo mencionar que ninguna compañía en el mundo había logrado ese nivel de ganancias en toda la historia de la humanidad. También los países petroleros han tenido ingresos records, solo hay que ver los proyectos inmobiliarios y hoteleros en el medio oriente para ver la magnitud de sus ganancias, pero claro soy yo un pobre chapín con conciencia ambiental quien tiene la culpa junto con los demás ambientalistas del mundo, de que las petroleras estén haciendo su agosto con el incremento del precio a los combustibles.

Sin lugar a discusión, la verdadera razón detrás del incremento no es otro que la ambición y la avaricia, no me tomen a mal, soy partidario del libre mercado, pero una cosa es la mano invisible del libre mercado y otra que me acusen de provocar la subida de precios, cuando los que se benefician, a costa de nuestros bolsillos, son otros.
No es justo que un petrolero que planea sus próximas vacaciones en saint moritz con el bono de 100 millones por ganancias del petróleo, desde su mansión de Newport de 15 millones de dólares, con su garaje lleno de maybach’s rolls royce’s y Aston martin’s, un yate de 120 pies en su muelle, y un gulfstream V en el aeropuerto privado, me señale a mi junto a los demás ambientalistas de ser los responsables de la crisis.

La segunda afirmación falsa es:

“En el caso de los granos básicos, también por la susodicha histeria contra el CO2 producido por los combustibles fósiles, se ha incrementado considerablemente el uso del maíz para producir combustible, lo que según un informe del Banco Mundial, ha sido responsable de por lo menos el 75 por ciento del incremento en el precio de los granos. Pero esa responsabilidad en los precios —a pesar de que representa un triunfo para su causa— ningún ambientalista se atreve a reclamarla”

Después de leer esto ya no me quedan dudas sobre la objetividad de Jorge pues es evidente que la búsqueda de la verdad no es su intención, espero que no base en esto sus convicciones y principios de libertario radical.

En primer lugar, no es el co2 la razón de ser de los biocombustibles (estos también emiten co2 en la combustión) es que los países que no tienen yacimientos, dejen de depender del petróleo importado, produciendo biocombustibles, en las extensiones de tierra cultivable sub utilizadas. Sumado a esto la producción de biocombustibles es neutral en emisiones de co2, pues las mismas plantas absorben suficiente co2 para compensar el generado en su producción, además de ser más limpios, cuantas veces se ha escuchado de un derrame de maíz o caña.
En Estados Unidos se han utilizado principalmente los excedentes de la producción de maíz para este propósito, el excedente que antes lo utilizaban en forma de ayuda a países subdesarrollados, y que deprimía los precios de los granos en los países donde se recibía, obligando a los productores locales a buscar otros medios de subsistencia (CD´s pirata por ejemplo) ahora lo utilizan como combustibles para que sus agricultores puedan justificar el subsidio que reciben.

No obstante el incremento en los precios de granos tiene muchos factores, y no se puede atribuir a los ambientalistas
Entre las múltiples causas esta el aumento de la demanda en economías emergentes de Asia así como la “occidentalización” de sus dietas, incrementando con esto la demanda de trigo y otros granos.
El desperdicio de alimentos que hay en países desarrollados, por ejemplo cuando Mr. Bush dijo que la demanda de india era la causante de la subida de los precios, el ministro de economía de india respondió que si los norteamericanos se pusieran a dieta (en referencia a la obesidad crónica del los gringos) no habría escases.
También los factores climáticos, como sequias, excesiva lluvia, inundaciones y huracanes, han contribuido a una baja producción ¿en qué medida esta alteración climática es causada por el hombre?
Otros factores como plagas, poca oferta debido a precios bajos provocados por subsidios de países desarrollados a sus agricultores. Especulación y acaparamiento, contribuyeron al alza. Por ejemplo en algunos países productores de granos, los gobiernos para evitar incrementos internos de precios limitaron las exportaciones reduciendo con esto la oferta global de granos.
Pero ahora nos salen con que, faltaba menos, somos nosotros los ambientalistas los que tenemos la culpa del 75% del alza de los precios.

No sé qué métodos, factores y variables se usaron en estudio del banco mundial al que se refiere Jorge para sacar la conclusión que, la producción de biocombustibles es la responsable del incremento de precios, pero si hablamos de objetividad, me pregunto ¿porque Jorge no menciona el estudio del mismo banco mundial donde llaman a tomar acciones concretas en contra del calentamiento global, el cual adjudican a las acciones del hombre? En este estudio recomiendan reducir el consumo de combustibles fósiles para reducir la emisiones de gases de efecto de invernadero, incrementar sus inversiones en fuentes de energía renovables, pues a largo plazo las inversiones en combustibles fósiles empobrecería más a las naciones subdesarrolladas, entre conclusiones ¿Acaso por no apoyar su causa no es válido y no lo menciona, y solo menciona aquellos que apoyan su punto de vista?
Esa compilación selectiva de datos, estudios, y cifras que solo apoyen su causa es la que invalida muchos de los argumentos de los detractores, que solo presentan datos y argumentos para descalificar los del otro bando y no proponen nada, a no ser del que no se haga nada, no firmar tratados, no poner normas más estrictas de emisiones, no reducir el consumo y seguir con la dependencia del petróleo, que sigamos debatiendo pues.
Ahora que muchos agricultores de países subdesarrollados, podrían tener una oportunidad de subsistir dignamente, produciendo materia para biocombustibles y ayudar a sus países a dejar de depender del petróleo, y que las ganancias que ahora se van al medio oriente y a las grandes petroleras se queden en sus países, satanizan la producción de biocombustibles responsabilizándola del alza en los granos.
Si en Guatemala, por ejemplo, cuya factura petrolera anual es de +- 3000 millones de dólares, se implementara una política de producción de biocombustibles (con un uso racional del suelo por supuesto) todo ese dinero que ahora se va fuera del país, se inyectaría a la economía, aparte de todos los empleos directos e indirectos que se crearían. Con esto se lograría una independencia energética estratégica y se eliminaría el monopolio del petróleo, obviamente se seguiría consumiendo petróleo en forma de petroquímicos, pero se dependería menos de la oferta internacional y de los precios fijados externamente.
Me sorprende que Jorge que se dice un libertario radical, apoye el monopolio del petróleo, pues aunque el petróleo es una materia prima muy valiosa para nuestra vida moderna, el patrón actual de consumo y distribución, pone en riesgo nuestro ambiente, además de el futuro de muchos países en vías de desarrollo, al depender peligrosamente de combustible foráneo propenso a alzas antojadizas.

Queda en evidencia, después de leer toda la serie de columnas de Jorge sobre el ambiente e investigar sobre los argumentos de los detractores, que la verdadera intención de los detractores no es buscar la verdad o alertar a la humanidad de evitar caer en un error. No, todo el argumento que subyace detrás de toda la palabrería, es el consumo de combustibles fósiles (léase petróleo) según el cual toda la alharaca del calentamiento es para dejar de usarlo.
Aparecen demasiadas veces las palabras, histeria, alarmista, retrogrado, ignorancia, etc. Para no darse cuenta de la danza mediática que representa la corriente detractora, que encima de negar los hechos, se atreve descaradamente a responsabilizar a los ambientalistas de la crisis.
Esta forma de desviar la atención de los verdaderos culpables ya la hemos visto antes, pues hay toda una industria tanto mediática como de lobistas trabajando a favor de intereses creados, negando eventos, evadiendo responsabilidades, presentando estudios hechos a medida para retrasar la implementación de normas más estrictas y no poner en peligro sus ganancias.

El estado de negación permanente en que viven los detractores, junto a las petroleras en el que sistemáticamente descalifican todo lo que esté en contra y hacen todo lo posible por retrasar el tomar medidas que prevendrían daños, no es nuevo.
Primero fue la polución, en donde negaban la existencia de tal cosa, después los controles de emisiones, donde hicieron lo posible para retrasar la implementación de catalizadores y otros dispositivos, también hicieron lo mismo para eliminar el plomo como aditivo, presentaron estudios donde demostraban que no era dañino, ahora hacen lo mismo con el cambio climático negándolo y presentado estudios que descalifican los que apoyan la tesis del cambio climático, aparte de todo el aparato mediático para descalificar personajes e instituciones ambientales.
Por eso cuando salgan al mercado vehículos eléctricos o movidos por cualquier cosa, que no sea petróleo, entonces empezaremos a oír o leer “según un estudio de la universidad estatal de petrolandia, la exposición continua a los campos electromagnéticos de los autos eléctricos podrían causar (escriba aquí la enfermedad que más teme) por lo que se recomienda restringir su uso…”
En los primeros tres casos, el tiempo demostró que los ambientalistas tenían razón, ahora ¿vamos a esperar a que sea demasiado tarde para tomar medidas en el cambio climático? Es hora de terminar el debate y tomar acciones concretas.

Por último, el adjudicar la responsabilidad de la crisis a los ambientalistas es una infamia que, si Jorge tiene ética, debe retractarse de sus afirmaciones y ofrecer una disculpa a los ambientalistas. O si acepta la validez de los estudios del banco mundial, entonces aceptar el calentamiento global y retractarse de sus afirmaciones en contra de este.
Le damos pues a Jorge, la oportunidad de corregir la plana.

Edgar Estuardo Santizo.

Anónimo dijo...

Aunque había decidido dar por terminado el debate, pues no quería iniciar otro debate estéril, en la última de la serie de columnas sobre la gran estafa Jorge hace dos afirmaciones falsas que hacen necesaria esta respuesta.

La primera es que según Jorge la causa del alza del precio del petróleo es “la histeria del calentamiento global antropogénico, que ha sido impulsada ferozmente por grupos ambientalistas que se oponen al uso de los combustibles fósiles, es una de las principales razones detrás de la crisis actual del petróleo y los alimentos. Por supuesto que hay otros factores (sic) pero el tema “ambiental” ha tenido mucho qué ver con que la demanda haya alcanzado a la oferta.”

Esta afirmación además de falsa es deliberadamente engañosa, pues es falso que los ambientalistas se opongan al uso de combustibles fósiles, lo que se pretende es un uso más racional a través de el aumento de la eficiencia energética de los motores, racionalización del uso y reciclaje de plásticos, además del fomento de fuentes de energía limpias y renovables. Pero está entre los “otros factores” la verdadera razón del incremento del precio del petróleo.

Primero, la especulación que, según el rey de Arabia Saudita, es responsable del 60% del incremento el precio, pues la demanda está cubierta y de hecho hay una sobre producción. De esto tristemente tenemos un ejemplo con los 84 millones del congreso que los invirtieron en petróleo. Afortunadamente el incremento ha traído una baja en el consumo de combustibles y un cambio del patrón de consumo, solo falta esperar a ver si se mantiene.

Segundo, el incremento de la demanda de combustible en China e India, ha presionado los precios, debido en parte a que en China están subsidiados, esta situación cambio recientemente cuando el gobierno chino ajustó los precios, esto bajara la demanda de china en los próximos meses.

Tercero, la demanda artificial de petróleo debido a la promoción que en la última década tuvieron los vehículos de alto consumo de combustibles y que, según estudios, si en Estados Unidos las personas utilizaran vehículos de bajo consumo su demanda se reduciría hasta en un 40%.
Si Estados Unidos hubiera racionalizado su consumo, la demanda de China e India seria cubierta sin necesidad de nuevos yacimientos y sin incrementos abusivos del precio.
Basta ver que en los últimos 15 años Europa redujo su consumo de petróleo, al penalizar vía impuestos el consumo excesivo. Mientras, en el mismo periodo, Estados Unidos casi duplico su consumo, por el fomento que se les dio a los vehículos con alto consumo de combustible. Nada más ridículo que tener un vehículo capaz de alcanzar los 220k/h en carreteras que tienen un límite de velocidad de 95 k/h, o mastodónticas SUV de 5 toneladas con doble tracción y suficiente potencia para subir el pacaya solo para utilizarlo el 90 % del tiempo por una persona en carreteras asfaltadas.

Cuarto, durante los últimos 20 años los precios del petróleo se mantuvieron bajos, fueron los precios bajos los que desalentaron la explotación de nuevos yacimientos pues los costos de extracción no eran rentables. Con precios que se mantuvieron por los $30 no era rentable la explotación en nuevos yacimientos menos accesibles.

Quinto, basta ver quienes se han beneficiado con el incremento del precio ¿son los ambientalistas? ¿El consumidor? oh sorpresa ¡son las petroleras! Una de ellas reporto ganancias record de 11mil millones de dólares en el segundo trimestre del año, es decir en tres meses ganaron el equivalente a dos veces el presupuesto anual de la nación. Es justo mencionar que ninguna compañía en el mundo había logrado ese nivel de ganancias en toda la historia de la humanidad. También los países petroleros han tenido ingresos records, solo hay que ver los proyectos inmobiliarios y hoteleros en el medio oriente para ver la magnitud de sus ganancias, pero claro soy yo un pobre chapín con conciencia ambiental quien tiene la culpa junto con los demás ambientalistas del mundo, de que las petroleras estén haciendo su agosto con el incremento del precio a los combustibles.

Sin lugar a discusión, la verdadera razón detrás del incremento no es otro que la ambición y la avaricia, no me tomen a mal, soy partidario del libre mercado, pero una cosa es la mano invisible del libre mercado y otra que me acusen de provocar la subida de precios, cuando los que se benefician, a costa de nuestros bolsillos, son otros.
No es justo que un petrolero que planea sus próximas vacaciones en saint moritz con el bono de 100 millones por ganancias del petróleo, desde su mansión de Newport de 15 millones de dólares, con su garaje lleno de maybach’s rolls royce’s y Aston martin’s, un yate de 120 pies en su muelle, y un gulfstream V en el aeropuerto privado, me señale a mi junto a los demás ambientalistas de ser los responsables de la crisis.

La segunda afirmación falsa es:

“En el caso de los granos básicos, también por la susodicha histeria contra el CO2 producido por los combustibles fósiles, se ha incrementado considerablemente el uso del maíz para producir combustible, lo que según un informe del Banco Mundial, ha sido responsable de por lo menos el 75 por ciento del incremento en el precio de los granos. Pero esa responsabilidad en los precios —a pesar de que representa un triunfo para su causa— ningún ambientalista se atreve a reclamarla”

Después de leer esto ya no me quedan dudas sobre la objetividad de Jorge pues es evidente que la búsqueda de la verdad no es su intención, espero que no base en esto sus convicciones y principios de libertario radical.

En primer lugar, no es el co2 la razón de ser de los biocombustibles (estos también emiten co2 en la combustión) es que los países que no tienen yacimientos, dejen de depender del petróleo importado, produciendo biocombustibles, en las extensiones de tierra cultivable sub utilizadas. Sumado a esto la producción de biocombustibles es neutral en emisiones de co2, pues las mismas plantas absorben suficiente co2 para compensar el generado en su producción, además de ser más limpios, cuantas veces se ha escuchado de un derrame de maíz o caña.
En Estados Unidos se han utilizado principalmente los excedentes de la producción de maíz para este propósito, el excedente que antes lo utilizaban en forma de ayuda a países subdesarrollados, y que deprimía los precios de los granos en los países donde se recibía, obligando a los productores locales a buscar otros medios de subsistencia (CD´s pirata por ejemplo) ahora lo utilizan como combustibles para que sus agricultores puedan justificar el subsidio que reciben.

No obstante el incremento en los precios de granos tiene muchos factores, y no se puede atribuir a los ambientalistas
Entre las múltiples causas esta el aumento de la demanda en economías emergentes de Asia así como la “occidentalización” de sus dietas, incrementando con esto la demanda de trigo y otros granos.
El desperdicio de alimentos que hay en países desarrollados, por ejemplo cuando Mr. Bush dijo que la demanda de india era la causante de la subida de los precios, el ministro de economía de india respondió que si los norteamericanos se pusieran a dieta (en referencia a la obesidad crónica del los gringos) no habría escases.
También los factores climáticos, como sequias, excesiva lluvia, inundaciones y huracanes, han contribuido a una baja producción ¿en qué medida esta alteración climática es causada por el hombre?
Otros factores como plagas, poca oferta debido a precios bajos provocados por subsidios de países desarrollados a sus agricultores. Especulación y acaparamiento, contribuyeron al alza. Por ejemplo en algunos países productores de granos, los gobiernos para evitar incrementos internos de precios limitaron las exportaciones reduciendo con esto la oferta global de granos.
Pero ahora nos salen con que, faltaba menos, somos nosotros los ambientalistas los que tenemos la culpa del 75% del alza de los precios.

No sé qué métodos, factores y variables se usaron en estudio del banco mundial al que se refiere Jorge para sacar la conclusión que, la producción de biocombustibles es la responsable del incremento de precios, pero si hablamos de objetividad, me pregunto ¿porque Jorge no menciona el estudio del mismo banco mundial donde llaman a tomar acciones concretas en contra del calentamiento global, el cual adjudican a las acciones del hombre? En este estudio recomiendan reducir el consumo de combustibles fósiles para reducir la emisiones de gases de efecto de invernadero, incrementar sus inversiones en fuentes de energía renovables, pues a largo plazo las inversiones en combustibles fósiles empobrecería más a las naciones subdesarrolladas, entre conclusiones ¿Acaso por no apoyar su causa no es válido y no lo menciona, y solo menciona aquellos que apoyan su punto de vista?
Esa compilación selectiva de datos, estudios, y cifras que solo apoyen su causa es la que invalida muchos de los argumentos de los detractores, que solo presentan datos y argumentos para descalificar los del otro bando y no proponen nada, a no ser del que no se haga nada, no firmar tratados, no poner normas más estrictas de emisiones, no reducir el consumo y seguir con la dependencia del petróleo, que sigamos debatiendo pues.
Ahora que muchos agricultores de países subdesarrollados, podrían tener una oportunidad de subsistir dignamente, produciendo materia para biocombustibles y ayudar a sus países a dejar de depender del petróleo, y que las ganancias que ahora se van al medio oriente y a las grandes petroleras se queden en sus países, satanizan la producción de biocombustibles responsabilizándola del alza en los granos.
Si en Guatemala, por ejemplo, cuya factura petrolera anual es de +- 3000 millones de dólares, se implementara una política de producción de biocombustibles (con un uso racional del suelo por supuesto) todo ese dinero que ahora se va fuera del país, se inyectaría a la economía, aparte de todos los empleos directos e indirectos que se crearían. Con esto se lograría una independencia energética estratégica y se eliminaría el monopolio del petróleo, obviamente se seguiría consumiendo petróleo en forma de petroquímicos, pero se dependería menos de la oferta internacional y de los precios fijados externamente.
Me sorprende que Jorge que se dice un libertario radical, apoye el monopolio del petróleo, pues aunque el petróleo es una materia prima muy valiosa para nuestra vida moderna, el patrón actual de consumo y distribución, pone en riesgo nuestro ambiente, además de el futuro de muchos países en vías de desarrollo, al depender peligrosamente de combustible foráneo propenso a alzas antojadizas.

Queda en evidencia, después de leer toda la serie de columnas de Jorge sobre el ambiente e investigar sobre los argumentos de los detractores, que la verdadera intención de los detractores no es buscar la verdad o alertar a la humanidad de evitar caer en un error. No, todo el argumento que subyace detrás de toda la palabrería, es el consumo de combustibles fósiles (léase petróleo) según el cual toda la alharaca del calentamiento es para dejar de usarlo.
Aparecen demasiadas veces las palabras, histeria, alarmista, retrogrado, ignorancia, etc. Para no darse cuenta de la danza mediática que representa la corriente detractora, que encima de negar los hechos, se atreve descaradamente a responsabilizar a los ambientalistas de la crisis.
Esta forma de desviar la atención de los verdaderos culpables ya la hemos visto antes, pues hay toda una industria tanto mediática como de lobistas trabajando a favor de intereses creados, negando eventos, evadiendo responsabilidades, presentando estudios hechos a medida para retrasar la implementación de normas más estrictas y no poner en peligro sus ganancias.

El estado de negación permanente en que viven los detractores, junto a las petroleras en el que sistemáticamente descalifican todo lo que esté en contra y hacen todo lo posible por retrasar el tomar medidas que prevendrían daños, no es nuevo.
Primero fue la polución, en donde negaban la existencia de tal cosa, después los controles de emisiones, donde hicieron lo posible para retrasar la implementación de catalizadores y otros dispositivos, también hicieron lo mismo para eliminar el plomo como aditivo, presentaron estudios donde demostraban que no era dañino, ahora hacen lo mismo con el cambio climático negándolo y presentado estudios que descalifican los que apoyan la tesis del cambio climático, aparte de todo el aparato mediático para descalificar personajes e instituciones ambientales.
Por eso cuando salgan al mercado vehículos eléctricos o movidos por cualquier cosa, que no sea petróleo, entonces empezaremos a oír o leer “según un estudio de la universidad estatal de petrolandia, la exposición continua a los campos electromagnéticos de los autos eléctricos podrían causar (escriba aquí la enfermedad que más teme) por lo que se recomienda restringir su uso…”
En los primeros tres casos, el tiempo demostró que los ambientalistas tenían razón, ahora ¿vamos a esperar a que sea demasiado tarde para tomar medidas en el cambio climático? Es hora de terminar el debate y tomar acciones concretas.

Por último, el adjudicar la responsabilidad de la crisis a los ambientalistas es una infamia que, si Jorge tiene ética, debe retractarse de sus afirmaciones y ofrecer una disculpa a los ambientalistas. O si acepta la validez de los estudios del banco mundial, entonces aceptar el calentamiento global y retractarse de sus afirmaciones en contra de este.
Le damos pues a Jorge, la oportunidad de corregir la plana.

Edgar Estuardo Santizo.