Su voto es crucial para evitar los abusos de poder.
Aunque nuestra Constitución dice que Guatemala es una república, la
realidad dista mucho de ese ideal; a lo más que podemos aspirar
actualmente es a una democracia incipientemente decadente. La diferencia
principal es que en la República nadie está por encima de la ley, y
esta protege los derechos individuales de todos los habitantes. Parece
un ideal tan sencillo pero es tan difícil de alcanzar que muy pocas
veces en la historia algunas sociedades se le han acercado. Eso sí,
cuando lo han hecho el progreso de la humanidad se ha acelerado
considerablemente.
El problema de la democracia es que tarde o temprano degenera al
punto donde los políticos que aprenden a manipular el sistema para vivir
muy bien de él siempre paran abusando del poder en su propio beneficio y
el de sus cercanos, en detrimento del resto de la población.
La solución de fondo es encaminarnos a una verdadera república,
que es lo que pretende empezar a hacer la propuesta de ProReforma. Pero
mientras llegamos a ese punto, hay otras cosas que los ciudadanos
podemos hacer, siendo la principal evitar que algún político pueda
hacerse de demasiado poder. En nuestro caso particular, la mejor forma
de lograr eso es evitando que cualquier partido tenga mayoría en el
Congreso.
¿Por qué? Porque debido a la forma en que muchas personas en
Guatemala votan, generalmente los partidos que más posibilidades tienen
de llegar a dirigir el Organismo Ejecutivo también serán quienes mayor
número de diputados tendrán. En un caso extremo, como los que se daban
antes en Guatemala y que esperamos no se repitan, el mismo partido que
dirige el Ejecutivo tiene también la mayoría de diputados, y eso hace
que se elimine la separación de poderes, convirtiendo al Congreso en una
simple oficina de trámites para quien se transforma, prácticamente, en
un dictador “democráticamente” electo.
Así que, indistintamente de cuáles sean sus preferencias
presidenciales, yo le invito a que reflexione bien su voto para
diputados, tanto los de la lista nacional como los de la lista
distrital. Aún si su preferencia es por los candidatos que actualmente
encabezan las encuestas, no vote a ciegas por los candidatos del mismo
partido, sino analice también las otras posibilidades disponibles.
Si usted contribuye a que quienes lideran las encuestas —los
primeros dos puestos, que son los que más probablemente pasen a la
segunda vuelta— no tengan una mayoría en el Congreso, le hará un gran
favor no solo a todos los guatemaltecos, sino a los mismos candidatos
presidenciales, al evitarles ser envueltos por el manto corruptor del
poder absoluto.
No tenga pena de que su candidato no obtenga suficientes
diputados. La mayoría de votantes no hacen esta reflexión y votan “en
línea” por el mismo partido, así que está en sus manos evitar que el
sistema se siga degradando. ¡Vote cruzado!
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 25 de agosto de 2,011.
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