Las reformas propuestas por el ejecutivo deben esperar su turno en la cola…
Hace unos días, un grupo de ciudadanos planteó en la Corte de
Constitucionalidad un amparo contra el Congreso, para que -como le
ordena la Constitución- se ocupe sin demora de conocer y discutir las
propuestas de reformas constitucionales que le han sido presentadas
desde hace años, antes de conocer las nuevas que se le pretenden
presentar. En otras palabras, ni siquiera el presidente se puede colar.
Lo que está pidiendo este grupo de ciudadanos es nada más que el
Congreso cumpla con la Constitución.En ella se establece que cuando se le presentan propuestas de
reformas constitucionales de acuerdo con los parámetros establecidos,
este debe conocer sin demora las mismas. Esto no ha sucedido con ninguna
de las siete propuestas que le han sido presentadas desde el año 2007.
Es decir, para los diputados, “sin demora” significa por lo menos cinco
años. ¡Hasta para una tortuga ese sentido de urgencia sería
desesperante!
Pero el problema no solo es de tiempo sino las implicaciones de
falta de respeto y desprecio que los diputados han manifestado hacia
aquellos que dicen representar. No les importa que en un caso sean más
de seis mil ciudadanos los que solicitan una reforma. En otro caso son
más de 73 mil ciudadanos.
Como excusa, los diputados dicen que ya se les ha dado trámite y
se han enviado las propuestas a la Comisión de Legislación y Puntos
Constitucionales. Pero los interponentes del amparo también argumentan
que esa no es la vía que establece la Constitución, sino que las
propuestas de reformas constitucionales, a diferencia de las iniciativas
de ley ordinaria, deben ser conocidas por el pleno del Congreso y no
por una comisión.
Lo que nos lleva al punto medular del amparo. Los interponentes
solicitan que la CC haga valer el principio de primero en tiempo,
primero en derecho. Que el pleno del Congreso conozca, analice y decida
sobre las propuestas que les han sido planteadas en el orden en que
fueron presentadas.
La importancia de esto radica en que se ha mencionado que las
reformas que pretende presentar el presidente van a ser tratadas “con
premura” por los diputados. ¿Por qué deberían darle a esta propuesta un
tratamiento distinto al que le han dado a todas las demás? ¿Solo porque
es presentada por el presidente?
El punto no es que esta propuesta también sea puesta a hibernar
en el Congreso, sino que a todas las propuestas presentadas se les debe
dar prioridad. No porque una propuesta sea presentada por el presidente
entonces se le debe dar trato preferencial y ponerla por delante de las
demás.
Es exactamente lo mismo que si usted estuviera haciendo cola por
largas horas para hacer algún trámite burocrático y de repente llega
alguien dándose aires de importante y lo pasan al frente de la cola solo
porque “es hijo de un funcionario”. ¿Le ha pasado esto a usted alguna
vez? ¿Cree que es correcto?
En otras palabras, lo único que estos ciudadanos están pidiendo es
que se respete el orden y que tanto o más valor tienen la firma de más
de 70 mil ciudadanos como las del presidente y sus ministros. ¿Será eso
mucho pedir?
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 16 de agosto de 2,012.
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