sábado, 27 de septiembre de 2008

V en el Obelisco, 26/09/08


El viernes 26 de septiembre un grupo de ciudadanos nos reunimos en la plaza de El Obelisco para realizar una protesta pacífica, en contra de la corrupción y el incremento a los impuestos, de manera inusual. Hicimos un "performance" en el que nos vestimos igual al caracter "V" de la película "V for Vendetta" que simboliza a los ciudadanos que se niegan a convertirse en súbditos del sistema y que hacen valer sus derechos, aún en contra de todos los designiso y rabietas de los funcionarios públicos.

En esta ocasión, por ser parte del performance, no pude tomar muchas fotos, pero sí algunas, que comparto con ustedes.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Meltdown


Esta crisis no es más que un nuevo fracaso del intervencionismo.

En los últimos días hemos sido testigos de uno de los acontecimientos más importantes del inicio del siglo XXI, casi a la par del atentado a las torres gemelas: el “derretimiento” del sistema financiero internacional. Muchos quieren endilgarle este problema al “libre mercado”, cuando no es más que un nuevo fracaso de la intervención gubernamental en la economía.

La crisis, para los no informados, inició el año pasado con lo que se ha denominado la “crisis sub-prime”, hipotecas de alto riesgo que cayeron en insolvencia y que dispararon una caída de naipes en buena parte del sistema financiero, especialmente en Estados Unidos, pero también fuera, que había respaldado tales transacciones.

Pero esta realmente solo era un efecto, no una causa. Era el resultado lógico de un nuevo ciclo económico generado por las manipulaciones del sistema monetario estadounidense durante lo que va del siglo XXI. La política de expansión monetaria que promocionó la Reserva Federal de los Estados Unidos es la causa principal de la actual crisis.

Algunos argumentan que es la crisis del “neoliberalismo”, y debo darles la razón, ya que cuando ellos se refieren al “neoliberalismo”, de lo que realmente están hablando es del mercantilismo. Y en efecto, tanto la manipulación de la emisión monetaria como las regulaciones en los mercados financieros, como el fomento gubernamental de hipotecas de alto riesgo, como las operaciones de “salvataje” de empresas privadas, así como el uso de los recursos de los tributarios para evitar que las empresas privadas sufran pérdidas y quiebren, son acciones típicas de un sistema mercantilista y no de uno de libre mercado.

Argumentan que el Gobierno de Estados Unidos “privatizó las ganancias y socializó las pérdidas”, y tienen toda la razón, porque eso es lo que ese gobierno está haciendo ahorita. Y eso es una medida mercantilista, no de libre mercado.

Lamentablemente, los expertos en desinformación y que quieren llevar agua a su molino ideológico ahora argumentan que la crisis actual se debe a “los excesos del capitalismo”, y que la solución es más intervención gubernamental y más regulaciones, cuando eso fue precisamente lo que los llevó a la crisis actual.

De hecho, la quiebra de todas estas empresas era el mecanismo de mercado para empezar a componer el embrollo al que la intervención gubernamental había llevado la situación, pero, una vez más, decidieron intervenir para tratar de “componer” los problemas que ellos mismos habían creado y no dejaron que quienes corrieron altos riesgos pagaran las consecuencias. Ahora van a ser los tributarios gringos quienes cargarán con muchas de esas consecuencias.

Pero que no nos vengan ahora con el cuento de que fue el mercado el que falló. No fue el mercado el culpable. La culpa es de la intervención gubernamental en la economía. Y sí, se da hasta en Estados Unidos.

¿Qué va a pasar ahora? Es difícil saber ya que es muy difícil prever las acciones de los políticos, especialmente si se toma en cuenta que los actuales gobernantes están tomando decisiones con la mirada puesta en las elecciones de noviembre e intentarán a toda costa, no importando el costo que tenga para quien lo termine pagando, que la crisis no siga creciendo. Qué pase después de noviembre no parece importarles. Así que no le echen la culpa al mercado.

Vdeluto.org: Pase por el Obelisco mañana, después de las 6.30 p.m. y se encontrará una sorpresa…

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 25 de septiembre de 2,008.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Anuncio de la Gesta

La responsabilidad que todos tenemos...

Everyone carries a part of society on his shoulders; no one is relieved of his share of responsibility by others. And no one can find a safe way out for himself if society is sweeping towards destruction. Therefore, everyone, in his own interests, must thrust himself vigorously into the intellectual battle. None can stand aside with unconcern; the interests of everyone hang on the result. Whether he chooses or not, every man is drawn into the great historical struggle, the decisive battle into which our epoch has plunged us.


— Ludwig Von Mises, Socialism [1951]

Teléfonos a la fuerza

En plena crisis financiera y tratando de encontrar el mejor camino para salir de la misma, me sorprende ver en algunos medios “serios” de comunicación y en alguna medida en correos electrónicos masivos la idea de que el uso de celulares del que hacemos gran parte los guatemaltecos hacen que el “capital” y las “ganancias” sean trasladadas a las grandes trasnacionales de telefonía.

Si no mal recuerdo, antes de 1996, año en que entró en vigor la Ley de Telecomunicaciones y se privatizó Guatel, comunicarse entre nosotros mismos era una tarea titánica. La inoperancia e incapacidad de la empresa estatal para proveer de ese servicio a la población hizo que las líneas telefónicas se convirtieran en un bien de uso suntuario —de lujo, para mayores señas—. Se debía esperar una eternidad para la instalación, si se recurría a un procedimiento normal, y si era de mucha urgencia, una que otra mordida por aquí y por allá garantizaban una línea telefónica, sin que esto significara un servicio regular, pues de hecho no funcionaba siempre.

Hoy, gracias a la competencia que existe entre esas trasnacionales, pocas personas en Guatemala no disfrutan de la comodidad de comunicarse. Y en esto de comunicarse entra en juego tanto los negocios como la vida privada de las personas, quienes no fueron obligadas a comprar ni los aparatos ni los servicios, mucho menos escoger una de las varias compañías que prestan el servicio. Es simplemente el mercado el que hace que el capital fluya hacia aquellas actividades que son productivas.

Si alguien quiere arriesgarse a quedarse incomunicado en medio de una crisis en una carretera a media noche, o perder su dinero por una información que podría conocer con una llamada de celular, es problema de cada quien, pero me parece retrógrado que aún hoy algunas personas piensen que los guatemaltecos estamos siendo esquilmados por las trasnacionales con los servicios de telefonía móvil. ¿Cuándo, con los niveles de mercantilismo e intervencionismo que tenemos en el país, alguien podría decidir invertir millones de dólares para echar a andar una empresa de telecomunicaciones celulares? Ha quedado demostrado, y algunos ejemplos aún persisten, de que la oferta de servicios por parte de cualquier Estado resulta cara y onerosa, no solo en el desperdicio de recursos a costa de todos, sino en la inoperancia e incompetencia de los mismos.

Si usted quiere tragarse ese cuento del abuso de las compañías trasnacionales, también debería dejar de comprar televisores, radios, automóviles, no ver el cable, e incluso quedarse desnudo, no sea que la compra de jeans y ropa casual se lleve el “capital” guatemalteco para engordar a las empresas extranjeras.

Alguna personas, lamentablemente, piensan que la pobreza y el aislamiento son signos de resistencia, patriotismo y dignidad, pero ya llegó el momento de que aceptemos, con evidencias claras y concretas, que es el libre mercado el que al final puede sacarnos de la podredumbre en la que nos encontramos. Y aunque nos veamos entre crisis financieras y falsos discursos en defensa de nuestro “capital”, recordemos que nuestra mejor opción es el libre mercado.

Por último, lo invito a que este viernes 19 se vista nuevamente de luto para protestar contra más impuestos, y el sábado 20, a que nos acompañe en El Obelisco, a las 9.30 de la mañana.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves19 de Septiembre de 2,008.

viernes, 12 de septiembre de 2008

V de Luto (2)

No se puede llegar a rico, gastando lo que gastan los ricos...

Aunque el tema de moda es el espionaje, al respecto solo diré que, aparte de la obvia lucha de poderes en los lugares altos, no debemos dejar que este asunto se vuelva una pantalla de humo, muy conveniente para que los gobernantes metan bajo la alfombra la innumerable cantidad de escándalos de corrupción de los que todos los días continuamos enterándonos, y que, “armados de indignación” nos desvíen la mirada de todo lo que está pasando en el país.

Le puedo garantizar que si el presidente estaba realmente preocupado el día de los espías, como en verdad parecía estarlo durante la conferencia de prensa, no sería porque los espías de algún país enemigo se hayan enterado de los secretos planes de invasión guatemaltecos, sino porque, de tener acceso a lo allí espiado, quién sabe de qué otro montón de escándalos nos podríamos enterar.

Lo que me regresa al tema de la gesta cívica que efectuamos hace dos semanas, en El Obelisco, en contra de la corrupción y del incremento de los impuestos. En mi artículo de la semana pasada argumenté que muchos tienen una visión romántica del Gobierno, por un lado, calificando de corruptos y malos a los políticos, mientras que, por el otro, al Gobierno le dan poderes y virtudes casi divinas, sin percatarse de que son la misma cosa: son los políticos quienes gobiernan.

Siguiendo con esa romántica visión, algunas personas argumentan que en los países más desarrollados es donde se pagan más impuestos, y por lo tanto, lo que hay que hacer para desarrollarse es pagar más impuestos. Por supuesto, quienes así afirman manifiestan su desconocimiento del largo plazo (de la historia, pues), ya que si no todos, al menos la mayoría de los países que ahora son “desarrollados”, no empezaron así.

Cuando estaban en “vías de desarrollo”, es decir, cuando eran pobres, no tenían la famosa carga fiscal de la que creyeron que se podían dar el lujo cuando llegaron a ricos (aunque ya la mayoría se está arrepintiendo y dando marcha atrás, al percatarse de que ni de ricos se pueden dar ese lujo). Cuando todos esos países eran pobres y estaban en el proceso de capitalización, su carga fiscal era incluso más baja que la nuestra actual. De hecho, fue esa una de las principales razones que les permitieron capitalizarse (volverse ricos, volverse “desarrollados”).

Después, y solo después, cuando ya eran “ricos”, se pudieron dar el lujo de intentar implementar un sistema “benefactor”. Pero a nosotros nos quieren vender el cuento, a todas luces absurdo, de que para ser ricos hay que gastar como ricos, sin pasar por el proceso de capitalización. ¿Por qué será que algo que es tan obvio, si lo vemos a nivel de individuos, se vuelve incomprensible para muchos cuando lo transpolan a “la sociedad”? Cómo se ve que no entienden para nada cómo funciona el proceso de creación de riqueza. No nos debe extrañar que lo único que se les ocurra es repartir la poca que ya hay, sin entender que eso conduce a más pobreza. Lo que necesitamos ahorita que somos pobres es que nos quiten los tropiezos y que nos quiten las cargas, no que nos añadan más bajo la excusa de que así lo hacen los ricos.

Así que, como no queremos + corrupción ni + impuestos, seguiremos con nuestra gesta cívica. La puede seguir en línea en www.vdeluto.org. Y como no nos damos por vencidos, nos volveremos a vestir de luto todos los viernes, y nos reuniremos nuevamente en El Obelisco, el sábado 20 de septiembre, de 9.30 horas en adelante. ¡Lo esperamos!

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 11 de septiembre de 2,008.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Atlas Libertas



El año pasado se celebraron los 50 años de la publicación de la novela "La Rebelión de Atlas" (Atlas Shrugged, en inglés) escrita por Ayn Rand. Para conmemorar ese aniversario, en la Universidad Francisco Marroquín decidieron elaborar una estatua representativa. La elaboración de la misma le fue encomendada al arquitecto y escultor, Walter Peter Brenner. Walter elaboró varios bocetos de entre los cuales se escogió el diseño que finalmente se realizaría. Según la descripción al pie de la estatua, la misma representa una "figura humana de espalda, en altorrelieve, de la cadera hasta la cabeza, cargando el Universo. El Universo está representado por un conjunto de semicícrulos (abstrayendo planetas y engranajes). La escultura es de lámina de latón repujado y soldado, con un acabado final de pátinas (químicos al calor) de color cian, semejando el óxido de cobre". La escultura tiene un tamaño de 4.5 metros de alto por 4.5 metros de ancho y una profundidad aproximada de 40 centímetros.

Yo debo confesar que me impresionó mucho el Atlas Libertas desde que tuve la oportunidad de ver las fotos durante el proceso de elaboración. Ya estando acabada e instalada, aproveché para tomarle algunas fotos que comparto aquí con ustedes, así como algunas que tomé durante las dos conferencias que se impartieron en la UFM para inaugurarla. Si usted vive en Guatemala y tiene la oportunidad, le invito a que vaya a conocerla. Todavía mejor aún es que le dedique un tiempo a leer "La rebelión de Atlas", novela que considero de lectura indispensable para todos aquellos que están en el proceso de aclararse las ideas. Más que nada, lo invito a que sea una de esas personas que toma su destino en sus manos.

De heroes y mariposas


El miércoles Marta Yolanda y yo tuvimos el honor de ser invitados a la casa, estudio, taller, escuela de artes y mariposario del arquitecto y escultor, Walter Peter y su familia. Walter es el autor de la escultura Atlas Libertas que adorna el edificio de la escuela de negocios de la UFM.
From Atlas Libertas
Fue una experiencia muy agradable, Walter y su esposa María Fernanda forman una pareja fenomenal y sus tres hijos no se quedan para nada atrás, a su corta edad ya son empresarios, propietarios de un mariposario y un vivero, que ya les empezó a dar ganancias. Los niños tienen una crianza de mariposas monarcas. El sueño de Walter es construir una escultura de 75 metros de alto que represente al héroe que se construye a sí mismo. La verdad es un gusto encontrar uno en su camino a personas tan especiales, que han internalizado tan bien que somos nosotros mismos quienes contruímos nuestro futuro con base en las decisiones y acciones que tomamos todos los días. Al final nos regalaron a cada uno un capullo de mariposa monarca; la de Marta Yolanda ya nació, la mía, si todo sale bien nacerá la semana entrante.

jueves, 4 de septiembre de 2008

V de Luto

El sábado 30 de agosto celebramos una exitosa gesta cívica en El Obelisco, en la que un millar de ciudadanos manifestamos libremente nuestro descontento por la corrupción y por el intento de los políticos de aumentar más los impuestos. Contrario a lo que algunos creen, llegamos personas de muy diversos ámbitos sociales y económicos. Eso sí, todas cansadas de que los políticos nos quieran dar atole con el dedo.

Fue increíble ver personas de todas las edades —había desde niños pequeños hasta señores de avanzada edad— unidas en una manifestación ejemplar, sin obstruir el derecho a la libre locomoción de nadie, sin pintarrajear monumentos públicos ni propiedad privada, y lo suficientemente responsables y ordenadas como para que, concluida la actividad, quitáramos todo lo que se puso para “enlutar” la plaza. Una manifestación muy distinta a las acostumbradas aquí y en muchas partes; sin bochinches, sin pintas, sin enfrentamientos, sin obstrucciones, sin golpeados; tal vez por eso —o será por compromisos y temores políticos— algunos medios no le quisieron dar cobertura a la actividad.

Felicito a todos los que llegaron el sábado a manifestar su descontento con el status quo, al grito de “No + corrupción, no + impuestos”, porque decidieron hacerlo voluntaria y pacíficamente, sin esperar “huesos” a cambio, y de hecho, muchos poniendo de su propio bolsillo para colaborar con la organización de la actividad. Llegaron con la principal intención de hacerles saber a los políticos el grado de descontento al que nos están llevando con la forma tan irresponsable de derrochar el dinero de los tributarios.

Algunas personas argumentan que no hay que mezclar la corrupción con los impuestos, que son dos cosas distintas. Pero yo afirmo categóricamente que ambos están íntimamente unidos. ¿De dónde sacan el dinero para la corrupción los políticos, si no de los impuestos que pagan los tributarios?

Quienes tratan de hacer esa separación lo hacen bajo la misma falacia en que cae mucha gente, al separar mentalmente a los políticos del Gobierno: cuando se refieren a los políticos no tardan en menospreciarlos por corruptos, por infames, por abusivos, por ladrones, por aprovechados y por toda una larga serie de epítetos, pero al siguiente segundo se refieren al Gobierno, y entonces lo describen casi como un ser angelical, bonachón, todopoderoso, bondadoso, solidario, entregado en cuerpo y alma a la labor de erradicar el mal y la pobreza sobre la faz del país. Nunca caen en la cuenta de que en ambas ocasiones se están refiriendo a lo mismo: el Gobierno son los políticos. Esa visión romántica del Gobierno y, por consiguiente, de los impuestos es falsa. No se engañen, los políticos son quienes gobiernan, y los impuestos son los que van a parar a las manos de los corruptos.

Siguiendo con esa romántica visión, algunos otros argumentan que es en los países más desarrollados donde se pagan más impuestos, y, por lo tanto, lo que hay que hacer para desarrollarse es pagar más. Esta también es una visión errada de la realidad, pero como ya se me acabó el espacio, la comentaré la semana entrante.

Quienes no tuvieron oportunidad de ir, pueden ver fotos y comentarios de lo que sucedió en www.vdeluto.org. Y como apenas empezamos, nos volveremos a vestir de luto todos los viernes, y nos reuniremos nuevamente en El Obelisco el sábado 20 de septiembre, de 9.30 en adelante. ¡Lo esperamos!