lunes, 31 de enero de 2011

Fracaso


La balanza empieza a cambiar.

En mi opinión, el problema más importante en el mundo actualmente es la prohibición contra las drogas. Desde mucho tiempo atrás algunos pocos hemos sostenido contra corriente que la única forma de acabar con el flagelo del narcotráfico y todas sus perniciosas consecuencias es a través de la legalización, regulación, despenalización, descriminalización o como quieran llamarle al hecho de restituirle a las personas el derecho a decidir qué hacer con su vida, incluso en el ámbito de las drogas.

Afortunadamente, cada vez más personas se percatan de que la prohibición es un fracaso total, con serias consecuencias para los habitantes de todo el mundo.

El martes, la recientemente creada “Comisión Global sobre Políticas para las Drogas”, luego de un simposio de dos días en Ginebra, estableció su postura frente a lo que califican como el fracaso de la guerra contra las drogas. Según los miembros de la Comisión, la guerra contra las drogas, encabezada por Estados Unidos y la ONU, fracasó y ya es hora de considerar otra vía, para lo cual propone la despenalización de las drogas. Proponen una regularización de las drogas en términos similares a los del tabaco y del alcohol, y considerar a los “narcodependientes” como enfermos y no como criminales.

Sostienen que “las evidencias empíricas y las pruebas científicas aconsejan dar mayor preponderancia a la prevención y a la reducción de la adicción a las drogas”. El ex presidente brasileño Fernando Cardoso dijo que “no se necesita más plata, sino usar mejor la plata. La utilizada en la llamada guerra contra las drogas de los americanos es enorme, —pero es— una plata mal usada porque no tiene resultado efectivo; si se utilizara eso para salud, tratamiento médico, educación, para campañas de publicidad, sería mucho mejor”.

El ex presidente de Colombia y ex secretario general de la OEA César Gaviria también indicó que “los consumos siguen iguales en los últimos 20 años, la violencia y los prisioneros han crecido, se ha vuelto un gigantesco negocio criminal y eso está generando una enorme cantidad de violencia, no solo en Estados Unidos sino en México, en Colombia y, en general, en toda Latinoamérica, y es hora de repensar esa política”.

Lo interesante es que entre los 15 miembros de la Comisión se encuentran personajes tan variados como los escritores Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes; políticos como Ernesto Zedillo, de México; Cardoso, de Brasil; Gaviria, de Colombia; Ruth Dreifuss, ex presidenta suiza y miembro del partido socialista de ese país; el empresario Richard Branson, propietario del grupo Virgin, así como el noruego Thorvald Stoltenberg, ex alto comisionado de la ONU para los refugiados, y el español Javier Solana, ex alto representante para la política exterior y de seguridad de la Unión Europea.

Considero que, poco a poco, la balanza empieza a cambiar. Las consecuencias que la prohibición de las drogas ha tenido sobre la libertad de los habitantes de todo el mundo son terribles y, para variar, los que pagamos las consecuencias somos las personas honestas y trabajadoras que no tenemos nada que ver ni en el consumo ni en el negocio de las drogas.

Alguien me decía que el día que los decapitados, torturados y acribillados por sicarios sean estadounidenses en suelo de Estados Unidos, hasta entonces los políticos de ese país cambiarán su postura ante la prohibición. Creo que tiene razón, pero ojalá que no debamos esperar hasta que eso suceda para que la cosa cambie. ¿Será tan difícil entender?

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 27 de enero de 2,011.
Fotografía: Prensa Libre.

jueves, 20 de enero de 2011

Dictamen ideológico

Un nuevo embate contra la libertad de expresión.

La trama iniciada con el asesinato de los Musa continúa y sigue siendo usada como una excusa para acallar la libertad de expresión y que todos dobleguemos la cerviz ante los gobernantes y ante aquellos que, cobijados bajo un manto de inmunidad, creen tener la verdad absoluta y no aceptan que alguien ose cuestionar sus acciones. Afortunadamente, todavía habemos muchos que no nos amedrentamos.

¿A qué viene esto? Pues resulta que los fiscales del MP y la Cicig quieren a como dé lugar “probar” que existió una campaña orquestada por los asesores de los hermanos Valdez Paiz para desprestigiar a Carlos Castresana, a la Cicig, a una jueza y a un “colaborador eficaz”, utilizando a medios de comunicación y columnistas de opinión.

Para ello consiguieron un par de “dictámenes periciales” elaborados por el director de la TGW (y hasta presentado en papel membretado del “Gobierno de Álvaro Colom”) y del director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos. A ambos se les pidió que dictaminaran si una entrevista realizada por Haroldo Sánchez, de Guatevisión; varias columnas de prensa y un par de reportajes de otros medios de comunicación constituían una campaña de desprestigio contra los arriba mencionados.

El primero no lo afirma categóricamente, pero dice: “Creo encontrar suficientes indicios para pensar que existen fundamentos para suponer que se trata de desprestigiar a estas instituciones y personas”. Más adelante también afirma: “Aunque no hay datos probatorios para hablar de un complot (confabulación de dos o más personas contra otra u otras, según la Real Academia de la Lengua Española), sí hay elementos que podrían hacer pensar que existe la posibilidad de que haya existido”. Juzgue usted si se le puede dar crédito a ese dictamen.

El segundo no puede ocultar su sesgo ideológico a través de todo el dictamen. De hecho, ese sesgo lo traiciona y para contradiciendo sus mismas conclusiones. Dice, por ejemplo: “De hecho no solo en ese caso, sino que desde que se fundó la institución varios se opusieron y siguieron oponiéndose a la misma Cicig; lo podemos leer en las columnas constantemente y obviamente también afectaba porque no era solo contra la persona de Castresana, sino contra la institución, y no les convenía a ellos que la institución siguiera, entonces como hacer que fuera diezmada pues desprestigiándola.” (sic)

Más adelante, los fiscales le preguntan: “Es factible que cierto bloque de columnistas en forma acordada escriban en cierto sentido”. Y él responde: “Es factible por estar encadenados ideológicamente, si es posible sobre todo por el punto de vista ideológico, esto existe en varios medios con algunas excepciones, se denominan los libertarios, no lo sé. Otra forma sería que les pudieran pagar también, a veces coinciden en lo mismo y pareciera que corrió dinero”. Y eso que él mismo había dicho antes: “En realidad la libre emisión del pensamiento se circunscribe a mis ideas ideologías, pero no me da el derecho de ofender a otras personas ni denigrarla” (sic).

En pocas palabras, reconoce que si ha habido oposición a la Cicig, esta viene desde mucho antes y no solo a raíz del caso Valdez Paiz, lo que desbarata la hipótesis de los fiscales. Por si no fuera poco, aunque él mismo indica que la libertad de expresión es para expresar las ideas e ideologías, después ataca a los “libertarios” por estar “encadenados ideológicamente”. ¿Quién lo entiende?

Si quiere usted mismo leer los dictámenes, los encuentra en: www.libertopolis.com/libertopolis/dictamen

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 20 de enero de 2,011.

Bomba


La bomba es sólo una consecuencia y no la causa.

La bomba detonada en un bus, la semana pasada, con la trágica consecuencia de nueve muertos hasta el momento, es un reflejo de la crítica situación de seguridad que debemos enfrentar los guatemaltecos todos los días y un mal augurio para el inicio de este año, matizado por la contienda electoral. Pero el problema no es la bomba; esa fue solo una consecuencia.

El problema central tras este incidente y las muertes violentas de 17 guatemaltecos todos los días es que los gobernantes se han dedicado a cualquier cosa, menos a cumplir con sus funciones primigenias: velar por la seguridad de todos los habitantes del país e impartir justicia.

En las épocas de campaña, los políticos, que siempre son seguidores de la opinión pública, por supuesto que tienen ya identificada a la inseguridad como el problema principal que aqueja a todos los guatemaltecos —de seguro pagaron saber cuántos miles de dólares para que algún consultor internacional les dijera lo que cualquier guatemalteco les podría decir de gratis en la calle—.

No olvidemos que la campaña anterior para el Ejecutivo se decidió a raíz de un vano, vacío, mentiroso y, la verdad, hasta ingenuo, refrán de la “seguridad con inteligencia”.

Así que no nos debe extrañar este año escuchar hasta la saciedad cómo los nuevos aspirantes al guacamolón van a resolver de un plumazo todos los problemas de seguridad que nos aquejan.

Tampoco debemos olvidar que, ya montados en el macho, todo eso lo tiran a la basura. La mejor prueba es que apenas hace un par de días se “entregó” a las autoridades y ahora está en la cárcel quien fuera el creador del “plan de seguridad” de los actuales desgobernantes.

En el caso de la administración actual, más descarados no podían ser. El presidente Colom lo dijo muy claro una vez montado en el trono: “Si quieren seguridad, paguen más impuestos, porque lo que ya se recauda se usará para mis proyectos sociales”. Probablemente a estas alturas del partido a él no le gustaría que se le recordaran esas palabras, pero lo cierto es que, aunque las quiera negar, sus decisiones y actuaciones las han confirmado. Basta recordar que no en una sino en varias ocasiones han desviado fondos de seguridad para los “proyectos sociales”.

Lo que más cólera da es que cuando pasan cosas como la de la bomba en el bus, que ha tenido repercusiones noticiosas internacionales y que se ha convertido en drama mediático, por la muerte de casi toda una familia, allí sí resulta que desde hace tiempo saben cómo actúan los de la banda que cometió el crimen, que ya desactivaron varias bombas con anterioridad, que ya sabían quién las fabricaba y “resuelven” el caso en un dos por tres.

Y si tan eficientes son en este caso y tanta información tenían, ¿por qué no han hecho nada contra los que han asesinado a tanto piloto, que todos sabemos se debe a extorsiones? ¿Por qué no han hecho nada contra los asaltantes motorizados que ya tienen hasta plaza fija y horario para asaltar en varios cruceros de la capital?

Si ni siquiera se necesita mucha “inteligencia”, ya que la información circula habitualmente en las redes sociales, a veces hasta con las placas de los asaltantes.

Así que ya sabe, no se deje engañar por los cantos de sirena de la “seguridad” que le van a ofrecer todos los candidatos.

Se necesita mucho más que eso. Se necesita un cambio del sistema. ¡Urge Proreforma!

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 13 de enero de 2,011.

miércoles, 5 de enero de 2011

La decisión


La decisión más importante para su vida.

No, no le voy a hablar sobre la decisión electoral que este año nos toca hacer. De esa tendremos mucho tiempo para conversar. Le voy a hablar sobre una decisión más sencilla pero que de seguro tendrá consecuencias más trascendentales en su vida.

La decisión es muy simple: ¿qué va a hacer usted en este año que recién empieza? Pareciera una decisión fácil, pero la realidad es que la mayoría no llegamos ni a febrero en la consecución de esos propósitos y nos pasamos el resto del año dejándonos llevar por la corriente, hasta que, a fin de año, nuevamente nos entra la cosquillita de los propósitos y el ciclo se vuelve a repetir.

No me lo tiene que confesar a mi, pero le aseguro que en la mayoría de los casos, esta es la experiencia. Según algunos estudios que han hecho al respecto, menos del 5% de las personas se mantienen firmes durante el año en la persecución de esos propósitos. Coincidentemente son el 5% que, generalmente, viven mejor. Y no me refiero solamente al bienestar financiero sino a todas las áreas de la vida. ¿Le gustaría a usted estar en ese 5%?

Le comparto un poco lo que he aprendido con el pasar del tiempo. La recomendación más importante es que no se ponga tantos objetivos ya que lo más probable es que no logre ninguno. Idealmente debería definir un sólo propósito en el año en cada una de cuatro areas: salud, finanzas, desarrollo personal y vida social. El orden es importante porque si no está bien de salud, todo lo demás es irrelevante; si no está bien económicamente, será difícil ocuparse de las otras áreas; y por último, debe usted desarrollarse para tener algo que darle a los demás.

Si bien es cierto es importante fijarse los propósitos, lo más difícil es ejecutarlos. Aquí he encontrado diferentes fórmulas. Una que recomiendan mucho es que, una vez tiene uno un objetivo claro y medible, debe empezar de allí para atrás a especificar todos los pasos necesarios para alcanzarlo y, una vez tiene toda la secuencia, es muy fácil seguir los pasos. De allí, sólo tiene que llevar control de lo que tiene que lograr en este mes, en esta semana y en este día e irremediablemente llegará a alcanzar su cometido. En teoría, esta es la fórmula perfecta para lograr cualquier propósito. En la práctica, he encontrado que es muy difícil pensar en toda la secuencia de antemano, por lo que en muchas ocasiones me he quedado en el arranque sin poder concretar todos los pasos y, por lo mismo, llegar al más importante: el primero.

Recientemente me encontré otro método que se ajusta más a mi forma de ser denominado: “divide y conquistarás”. Una vez tiene sus objetivos, establezca más o menos dónde debiera estar al final del trimestre (digamos, el 1 de abril) y póngalo en un lugar visible. Que no le importe lo que deberá hacer en el segundo trimestre, eso lo verá en abril. Luego, al inicio de cada semana, planifique las cosas que tiene que hacer esa semana para acercarse al objetivo del trimestre. Qué tenga que hacer la próxima semana, que no le importe. Y por último, al inicio de cada día (o mejor aún, al final del anterior), planifique lo que tiene que hacer ese día para acercarse al objetivo de la semana. No se preocupe por lo que deba hacer mañana, solo lo de hoy. ¿Es un método exacto? No, y probablemente no llegue con precisión al objetivo que se propuso en el año, pero lo importante es que de seguro estará más cerca y adicionalmente, tendrá lo más importante: lo que tiene que hacer hoy. Le deseo muchos éxitos en el 2,011.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 6 de enero de 2,011.