La accidentada compra de fertilizantes desnuda los problemas de la "inversión" gubernamental...
La accidentada compra de fertilizantes en el Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Alimentación desnuda los serios problemas que
existen en toda la “inversión” gubernamental. Creo que es una excelente
ocasión para replantearnos lo que debe y no debe ejecutar el gobierno.
Deberíamos reflexionar, por ejemplo, cuál ha sido el resultado
práctico de más de Q5 mil millones de los tributarios utilizados para
comprar fertilizantes. ¿Le han servido de algo, realmente, a los
“beneficiados”? ¿Quiénes han sido los verdaderos beneficiados?
En esta compra de más de Q450 millones se han saltado casi todas
las trancas, lo que en algunos casos podría conllevar ilegalidades,
pero aún así los funcionarios demandan que les creamos que “todo está
bien” y que se ha hecho de manera transparente.
Podrán jurar y perjurar, pero lo cierto es que hay muchas
irregularidades que deberían ser subsanadas completamente antes de que
se pueda siquiera considerar que “todo está bien”. De entrada, el
proceso se ha hecho y cambiado tres veces. Se pasó la compra a un
fideicomiso, supuestamente para aligerar el proceso, pero eso también
levanta suspicacias. Los lineamientos de la compra no están claros. Los
parámetros para decidir a quién se le adjudicaba, menos.
A eso hay que añadir el tema de los precios. Entre el primer y el
segundo proceso, el precio promedio ofertado subió un 7%. Dicen que es
por el incremento del precio de los derivados del petróleo, pero hasta
donde yo sé, este no ha tenido un incremento así en el último mes. ¿Por
qué será que en corrillos lo que se escucha es que “alguien” pidió un
7% de comisión?
Más importante aún es el precio al que se adjudicó. Yo hice una
pequeña investigación en tiendas de productos agrícolas y encontré que
aquí en la capital uno puede comprar un quintal de urea por Q250. Y yo
me pregunto, ¿cómo es posible que el precio para comprar casi dos
millones de quintales, sea apenas un 5% más bajo que el de un pinche
quintal, que adicionalmente ya pagó toda la cadena de distribución? No
me suena lo de las economías de escala. ¿Puede usted ver algún gato
encerrado en estos precios?
Lo que me lleva a cuestionar todavía más el fondo del asunto.
¿Cómo se han despilfarrado los más de Q5 mil millones gastados en lo que
lleva esta “genial” idea de Alfonso Portillo? Si ahora que hay más
fiscalización nos encontramos con tantos absurdos, ¿qué no se habrá
hecho durante las últimas tres administraciones? ¿Quiénes son los
verdaderos “beneficiados” con estos programas, los campesinos que
reciben quién sabe qué calidad de producto o quienes venden y compran
los fertilizantes?
Para mí está muy claro. Los principales beneficiados son quienes
venden los fertilizantes —¿por qué no me extraña que algunos estén
siempre entre los principales financistas de los políticos?— y quienes
los compran y los reparten. Los campesinos son solo la excusa para el
negocio.
¿Se han beneficiado los campesinos? Pues a juzgar por los
resultados después de más de una década, diría que no. Les garantizo que
con esos mismos Q5 mil millones se podría haber generado mucha más
riqueza en el área rural que con este absurdo y corrupto negocio.
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 25 de abril de 2,012.
Foto: Prensa Libre.
1 comentario:
Hola Jacobs,
Al igual que la compra de fertilizantes dejas mas dudas que
respuestas Tus acusaciones no son contundentes pues no das nombres especificos son un monton de xxxxxxxx. ¿Quien escucho y quien pidio? yo escuche que Zapeta es gay y solo poruqe lo escuche, es cierto?
de que sirve decir ¿Quien sabe q clase de producto, si nadie sabe? de que sirve la incognita? ¿Quien sabe cuantas copas se tomo Marta, si nadie sabe?
Donde has visto que una perosna q vende un producto no salga benificiada? eso se llama capitalismo.
Como podes garantizar algo que no has probado?
Keep trying,
gersondi@yahoo.com
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