La "solidaridad" del gobierno se ha convertido en realidad en "sólo dar y dar" de los tributarios...
El lunes por la noche nos cayó de sorpresa el nuevo paquetazo fiscal. La celeridad de la presentación, aunado a la conveniencia de que Joviel ya tenía organizada e incluso anunciada su manifestación en “apoyo a la Reforma Tributaria” para el día siguiente, y varias declaraciones de diputados dejan entrever esta como una estrategia bien planificada para que todo pase y no pase nada.
Hay que entender este paquetazo en el contexto de la aprobación del presupuesto de malgasto de los funcionarios públicos. Normalmente, el presupuesto sube año con año; sin embargo, en esta ocasión, debido a un tardío reconocimiento de la crisis mundial (no debemos olvidar que el año pasado la excusa para aprobar el presupuesto fue la declaración del ministro de Finanzas de que “a Guatemala no le iba a afectar la crisis”), el Ejecutivo presentó al Congreso un presupuesto menor al del año pasado.
Ahora bien, si el presupuesto no es aprobado antes del martes entrante, se quedaría vigente el del año pasado, que es mayor que el propuesto y no contaría con limitaciones para transferencias. El ejecutivo ha estado haciendo una gran campaña mediática en apoyo del nuevo presupuesto; sin embargo, a mí me ha quedado la duda de si ese supuesto apoyo no es más que una cortina de humo para luego argumentar que hicieron todo lo que pudieron por el presupuesto menor, pero los diputados no lo aprobaron, con lo cual se podrían fácilmente lavar las manos.
Luego, salieron esta semana con su paquetazo, que dicen debe aprobarse esta semana junto con el presupuesto, porque, si no, no van a tener fondos para ejecutarlo. Ya unos diputados, incluso oficiales, declararon de manera “no oficial” que esto no es más que una estrategia para entrampar el presupuesto y que este no se apruebe, lo que les dejaría las manos libres para gastarse a su sabor y antojo los dineros de los tributarios. Yo me inclino porque este es el tiro de los gobernantes. El tiempo lo dirá.
En cuanto al paquetazo en sí es una propuesta absurda que demuestra que los gobernantes no han entendido que ya no pueden seguir explotando a la gallina de los huevos de oro y lo que deben hacer es conseguirse más gallinas.
Siempre que presentan aumentos a los impuestos tratan mañósamente de esconder los efectos diciendo que “solo es un aumento de 1 a 2 por ciento”, cuando lo que realmente están haciendo es aumentar en cien por cien, o lo que es lo mismo, duplicando los impuestos. Este es el caso del ISO y del Impuesto de Timbre. En el caso de la tarifa del ISR, la están subiendo 20 por ciento. ¡En el impuesto al papel sellado el incremento es de 900 por ciento!
Lo peor de todo es el caso del impuesto a las llamadas telefónicas. Dicen ellos que apenas son 15 centavos por minuto. Lo que no dicen es que la tasa promedio actual es alrededor de los 30 centavos, con lo que ¡el impuesto incrementaría el costo de las llamadas 50 por ciento! Puesto en términos más entendibles, si usted ahorita gasta Q200 mensuales en celular, ahora gastará Q300, asumiendo que continúa gastando lo mismo, que es lo que los ingenuos del gobierno creen. Lo más probable es que usted ahora trate de hablar menos por el teléfono, para seguir gastando los Q200.
Lo que más molesta es que se den el lujo de hacer estos planteamientos cuando no han hecho nada por resolver ni los problemas de la violencia, ni mucho menos los escándalos de corrupción que a diario y casi por docena salen a luz. ¡Qué de al pelo!
Publicado en Prensa Libre el jueves 25 de Noviembre de 2,009.
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