Es bueno que se persiga a Gloria Torres, pero, ¿por qué sólo a ella y por algo de otra administración?
La noticia reciente más sonada en Guatemala es la persecución penal
contra Gloria Torres, hermana de la exesposa del presidente, por
acusaciones de lavado de dinero y corrupción. La pregunta del millón es:
¿es esta exclusivamente una legítima persecución penal o es una
venganza fraguada desde los languidecientes círculos de poder de esta
administración?
La pregunta es clave ya que creo que casi nadie
cuestiona el hecho de que se persiga estos casos de corrupción. Esta
persecución penal debiera servir de ejemplo a todos aquellos
que de una u otra manera se apropian ilegítima e ilegalmente de los fondos de los tributarios.
Lamentablemente, aquí llegamos al verdadero quid del asunto:
¿podemos esperar que el Ministerio Público y el resto del sistema
judicial investiguen y persigan todos los casos de corrupción que se dan
dentro de la administración pública o simplemente vemos, como muchos
sospechamos, una persecución penal avivada por presiones políticas con
el fin de vengar rencillas familiares pasadas?
Si este último es el caso, en lugar de sentar un buen precedente,
esta persecución lo único que haría es enseñarle a los pícaros que no
deben pelearse ni traicionar a quienes por el momento “detentan el
poder”, so pena de caer en desgracia y parar en la cárcel.
Las sospechas al respecto son muchas. ¿Por qué hasta ahora y no
antes, cuando desde hace dos años ya había sido denunciado públicamente
en los medios de comunicación y algunos de los involucrados en las
investigaciones periodísticas cuentan la renuencia que había en ese
momento de parte de las autoridades para darle seguimiento al caso?
¿Por qué solo este caso, que no está directamente vinculado con
la administración actual, cuando también han habido varias denuncias de
lavado de dinero contra la misma Gloria Torres durante esta
administración y en mucho mayor volumen, como por ejemplo el caso de las
maletas de dinero trasladadas a Panamá por allegados a ella?
Hilando más fino. ¿Será que Gloria Torres simplemente es el chivo
expiatorio negociado entre la administración saliente y la entrante para
garantizar impunidad a los salientes? Hay que ponerle mucho ojo a esto y
los del PP tienen mucho camino que recorrer para demostrar que esta no
es una negociación como la que se ha dado en todos los cambios de
gobierno anteriores, en donde ambas administraciones deciden a quién se
perseguirá por corrupción de la administración saliente para que la
entrante pueda lavarse la cara y decir que sí persiguió la corrupción
del gobierno anterior, pero sin que esta persecución llegue a las más
altas esferas, bajo la premisa de que “mañana me lo pueden hacer a mí”.
Como en Guatemala el “piensa mal y acertarás” tiene mucha
trascendencia, queda ahora en el MP y en el PP demostrar que la
persecución contra Gloria Torres no es una venganza o una negociación
política. ¿Cómo lo demuestran? Persiguiendo los demás casos de
corrupción que se dieron durante la administración de los Colom Torres.
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 8 de diciembre de 2,011.
Caricatura: Fo de Prensa Libre.
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