El propósito del foro era conseguir más dinero para malgastarlo.
A raíz de la reunión de presidentes de la semana pasada, un amigo me envió un comentario que me parece interesantísimo compartir con ustedes. Recibí muchos comentarios sobre mi artículo de la semana pasada y mi postura sobre la legalización de las drogas, que espero contestar la próxima semana. Transcribo a continuación el comentario de mi amigo, AA (no de Alcohólicos Anónimos):
“Hace unos días se llevó a cabo en Guatemala una conferencia de seguridad en la cual los presidentes y expertos ‘enérgicamente’ le pidieron al gobierno de Estados Unidos más dinero para el combate del narcotráfico, aduciendo que sus recursos locales no son suficientes para sostener la lucha de varios años sin que se vean resultados positivos. Hillary Clinton, Secretaria de Estado de ese país, ofreció dar más ayuda para el combate del narcotráfico, pero hizo notar que la tributación tenía que aumentar en los países quejosos. ¡Increíble!
“Es el país consumidor por excelencia, reconocen aprox. el 85% del consumo de drogas, el resto va a Europa y otros países; la mayor parte del dinero de drogas se queda y se lava en EE. UU., mientras los países latinos ponemos los muertos y la violencia.
“Una de las conclusiones del foro fue crear un impuesto regional para el combate del narcotráfico. Irónicamente, el presidente de Colombia afirmó que en el mismo foro había gente comprometida con el tráfico de drogas. ¡Por supuesto que sí! El tema del foro no fue cómo solucionar el problema de las drogas, su tráfico, su consumo y la violencia consecuente; fue estudiar, justificar e implementar una nueva forma de sacarle más dinero a los ciudadanos de estos países.
“¡Qué vergüenza de presidentes! Comenzando por el de Guatemala, que tiene ya varios meses luchando por seguir incrementando el presupuesto y endeudando a los ciudadanos más pobres del país. ¡Qué vergüenza, qué falta de dignidad! Foro de limosneros que al final y con tal de aumentar las posibilidades de corrupción en sus respectivos países, aceptaron la presión del gran consumidor y que se queda con la mayor parte del dinero del narcotráfico, para intentar esquilmar más aún la precaria situación de sus ciudadanos.
“¡Hasta cuándo vamos a despertar latinoamericanos, hasta cuándo! A los gobernantes de EE. UU. y Europa les interesa que haya violencia en nuestros países, les interesa que no haya un clima de trabajo, producción e inversión en el área. Con la situación económica actual en el mundo, se necesitan inversiones frescas, pero, ¿cómo hacerlas en lugares de secuestros, crímenes y de justicia limitada y/o comprometida, de políticos corruptos fácilmente manipulables? Incluso los inversionistas latinoamericanos prefieren llevar su dinero a EE. UU. y Europa. ¡Pregúnteles! El capital solo tiene patria donde hay seguridad.
“Los políticos, tanto de EE. UU. como de Europa, presionan a nuestros no tan ingenuos políticos, para la creación de leyes que persiguen una información abierta sobre cuentas de bancos y activos generales, no tanto porque les interese ‘combatir el crimen’ sino para que haya temor en sus propios ciudadanos a invertir acá. ¿Por qué tardaron tanto en cuestionar las inmensas cuentas de los jeques árabes y de nuestros propios políticos latinoamericanos? Sus bancos usaban los fondos para circularlos entre sus ciudadanos para inversión y creación de puestos de trabajo a costillas de nuestras magras economías. ¡Esos son los ‘países amigos’!”
¿Usted qué opina de esta visión?
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 30 de junio de 2,011.