Esta es la época del año en que casi todos
aprovechamos para ponernos algunas metas y objetivos a cumplir en el año que
está por empezar. Lamentablemente, está comprobado por muchos estudios que la
mayoría (casi el 95%) no persiste en esos propósitos y difícilmente los
alcanza. ¿De qué lado quiere estar usted dentro de un año, en el 5 que sí los
logra o en el 95% que no?
Este tema me ha apasionado por mucho tiempo y he
leído y encontrado cuanta teoría se le pueda imaginar de cómo uno puede lograr
sus objetivos, desde los más razonables hasta algunos francamente
descabellados. En ese peregrinar algo he ido aprendiendo y afortunadamente
siempre continúo encontrando cosas nuevas.
Hay quienes dicen que uno se debe poner una sola
meta a cumplir en el año, que puede estar bien porque lo enfoca a uno, pero
también debemos comprender que nuestra vida consiste de muchas facetas y no
podemos enfocarnos en una sola de ellas y olvidarnos de las demás. En este
sentido me gusta el consejo que da uno de los que considero mis mentores (por
lo que ha escrito, ya que no lo conozco personalmente), Michael Masterson, que
uno debiera fijarse un propósito en cada una de cuatro
áreas: salud, finanzas, desarrollo personal y vida social. Leyendo y
reflexionando, he aprendido también que al final de la vida, lo más importante
son nuestras relaciones con los demás, por lo que considero que este
lineamiento debe ser parte inherente de cada uno de esos propósitos, para que
vivamos una vida plena y satisfactoria.
Sin embargo, reconozco que aunque uno se
proponga objetivos y metas, llevarlos a la práctica es muy difícil y requiere constancia,
disciplina y pasión (si no fuera así, el porcentaje de quienes logran sus
objetivos sería mucho mayor). Hay también muchas metodologías al respecto pero,
indistintamente de cuál usted escoja, lo más importante es dar el primer
paso. La acción es lo más importante y mientras usted no actúe, nada sucederá.
Por último, he encontrado que adicionalmente a las
metas y objetivos que uno tenga, uno debe tener reglas muy bien definidas que
representen la visión que uno tiene de la vida y que le permitan tomar
decisiones ante las mil y una circunstancias que deberemos enfrentar en nuestro
diario caminar. Es importante que uno reflexione sobre estas reglas y las ponga
por escrito.
No tienen necesariamente que ser reglas muy
sofisticadas, puede ser algo tan sencillo como a qué hora va a dormir y
despertarse todos los días. Si lo primero que va a hacer al despertar es hacer
ejercicio, leer o escribir y por cuánto tiempo. En estas doradas épocas de las
redes sociales, una regla muy importante puede ser cuántas veces en el día y a
qué horas se va a permitir revisarlas, por ejemplo. Lo importante es que usted
mismo establezca aquellas reglas que le permitan vivir una vida más ordenada,
con menos stress y culpas, que al final lo acerquen a ese objetivo principal de
todos: ser felices.
Es mi deseo que el 2,012 le traiga muchos éxitos y
bendiciones. ¡Feliz Año Nuevo!
P.S.: En mi blog (www.jorgejacobs.com) pongo el link a un
par de artículos que desarrollan algunos de los conceptos que aquí menciono.
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 29 de diciembre de 2,011.
Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 29 de diciembre de 2,011.