jueves, 28 de enero de 2010

Pollo Enchachado

Se sienta un buen precedente, que quizá servirá de disuasivo para algunos...


La noticia de la semana, sin dudar, es la fuga y posterior captura del ex presidente Alfonso Portillo. Indistintamente de todas las aristas que tiene el caso, creo que lo más importante es que se sienta un precedente muy importante de que hasta los presidentes pueden ir a la cárcel a pagar las consecuencias de algunas de las decisiones que tomaron durante su administración. Estamos claros de que este apenas es el inicio de este caso, pero el solo hecho de que ya esté en la cárcel y deba enfrentar la justicia ya es un gran adelanto.

Los rumores y las versiones sobre la captura del Pollo Ronco son muchas. Uno cuenta que los gobernantes “negociaron” la caída de Portillo, a cambio de que se les exculpara en los casos en los que se les investiga actualmente. Esa versión ya circulaba desde hace un par de semanas, solo que en ese momento solo se decía que se había negociado la caída de una “cabeza alta”. ¿Será cierta? Solo Dios sabrá.

Otra versión cuenta que en esa negociación participaron “altas autoridades” del norte, bajo la premisa de que “mejor lo extraditamos ahora y no más tarde”, en el supuesto de que el Pollo Ronco, tarde o temprano, regresaría a las mieles del poder —yo siempre dije que por lo menos a presidente del Congreso llegaba, si lo dejaban— y que desde allí utilizaría sus influencias para convertir a Guatemala en el paraíso para los narcotraficantes.

Por supuesto que esas son las razones y rumores de Guatebolas. Lo cierto es que la dichosa “Fuerza de Tarea” (Task Force) investigó la pista del dinero durante siete años y encontró, por lo menos, US$70 millones que pasaron por bancos gringos hacia cuentas de Portillo, sus familiares y amigos. Hay que hacer la salvedad que esa cifra es mucho mayor que la del caso por el que se le “juzga” actualmente en Guatemala, lo que confirma lo que hemos dicho siempre: los ciudadanos apenas nos llegamos a enterar de la punta del iceberg de la corrupción.

Indistintamente de cuáles sean las verdaderas razones, cuáles las negociaciones y quiénes los involucrados, lo cierto es que el caso Pollo Ronco sienta un precedente muy importante para los actuales y futuros politiqueros, no solo de Guatemala sino de muchas otras partes. El mensaje es claro: cada vez será más difícil ocultar el dinero robado de las arcas públicas.

Y aún si es cierta la versión de las negociaciones, hasta ese precedente queda: ningún ex gobernante va a estar libre de que los que vienen atrás los negocien a ellos para salvar su propio pellejo. O lo que es igual: nadie estará libre de que le pase lo mismo. El poder es efímero y ahora ni siquiera el dinero que se roben les garantizará que podrán vivir tranquilamente el resto de sus días. Ojalá que eso sirva, por lo menos, para moderar la voracidad de los muchos que buscan el poder como medio para pasar a “mejor vida”.

Que conste que también hay otras lecciones que aprender. ¿Será que las “autoridades del norte” estarán realmente interesadas en perseguir la corrupción, o simplemente utilizan ese látigo para castigar a gobernantes que no se pliegan a sus designios, especialmente en lo que tiene que ver con el narcotráfico y el terrorismo?

En cualquier caso, creo que es preferible que a Portillo se le juzgue en Estados Unidos que aquí. Aunque sea porque las estadísticas nos indican que hay muchas más posibilidades de que allá sí tenga que pagar las consecuencias de sus acciones. ¿Y los demás? Ojalá que aprendan la lección.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 28 de enero de 2,010.

Foto: elperiodico.com.gt

jueves, 21 de enero de 2010

Génesis

Aunque muchos ya dan por cerrado el caso Rosenberg, no hay que olvidar que apenas es la punta del Iceberg










Como era de esperarse, lamentablemente ya muchos dieron por cerrado el caso Rosenberg, y aunque el mismo Castresana dijo que solo era su verdad “interina” y que todavía debía irse a juicio, ya bastantes quieren sepultar el caso y seguir como si nada hubiera pasado. Pero la realidad es muy distinta, el caso Rosenberg, que todavía no está cerrado ni juzgado, no es más que la punta del iceberg de esta trama, la que a la vez es apenas un caso de los muchos que habría que investigar en el país.

Aun en la versión de la Cicig, Rodrigo era una persona honorable, que creía sinceramente lo que decía y, si se “inventó” su asesinato, fue ante la desesperanza e impotencia que le causaba creer que no lograría que se hiciese justicia. Lo que implica que el meollo del asunto hay que buscarlo, no en el asesinato de Rodrigo, sino en las acusaciones que hizo en el video, sobre la muerte de los Musa.

Y si revisamos nuevamente el video veremos que, aunque lo que más sensación causó fue la advertencia sobre su propia muerte, la mayoría del mensaje alude a acusaciones de corrupción en la cosa pública que serían la causa del asesinato de los Musa. Y es allí donde deben dirigirse las investigaciones.

Castresana terminó su conferencia sobre el caso con un resumen de dichas acusaciones. Mencionó específicamente una investigación sobre Banrural, los fideicomisos del sector caficultor, los proyectos de Cohesión Social, Anacafé, Fedecocagua. En cuanto a las personas mencionadas en el video, se limitó a decir “Gregorio Valdés y otros”. En todos los casos indicó que las investigaciones continúan.

Castresana también indicó que ahora que ellos ya terminaron su parte en el caso Rosenberg dedicarán más recursos a investigar el asesinato de los Musa y tratar de dar con los asesinos.

Si van a ser tan exhaustivos con cada una de estas líneas de investigación como lo fueron con el asesinato de Rodrigo, creería que más de alguien estará empezando a sudar frío en los círculos de poder.

Quisiera creer eso, pero también tengo que decir que no me dejó muy satisfecho el hecho de que todo lo que tenía que ver con funcionarios públicos fue tocado con pinzas y hasta en un momento, con relación a la acusación que hizo contra Gándara, dijo que eso no era tan importante y que no les tocaba a ellos ese tema.

Castresana debe entender que la corrupción es uno de los principales ejes de la impunidad en un sistema como el guatemalteco, por lo cual, sí tiene que ver con su “mandato”. Ya que, en última instancia, una de las principales razones de ser de los famosos “grupos” incrustados en la administración pública que ellos dicen perseguir es precisamente el valerse del poder y la impunidad que este les brinda para apropiarse de los recursos de los tributarios.

Creo que ahora es cuando más presión debemos poner los ciudadanos para que se continúe esta investigación, se encuentre a los culpables del asesinato de los Musa y se aclaren las acusaciones de corrupción. Si ahorita bajamos la guardia y nos quedamos cruzados de brazos, no habrá servido de nada todo lo que pasó en los últimos meses y habremos desperdiciado una oportunidad de oro para por lo menos dejar el mensaje de que ya no nos quedaremos cruzados de brazos viendo cómo algunos llevan al país al despeñadero con pasos presurosos.

Y usted, ¿va a hacer algo?

viernes, 15 de enero de 2010

Al Gore Castresana


Presentar hipótesis como palabra de Dios no las hace automáticamente la verdad absoluta.

Aunque don Castresana indicó en varias ocasiones durante la presentación de los hallazgos de la Cicig en el asesinato de Rodrigo Rosenberg que esta es apenas su hipótesis, su verdad “interina”, y que todavía debe ser puesta a juicio, durante la presentación tomó una actitud a lo Al Gore (“El debate se ha terminado”) y presentó varias especulaciones como verdades irrefutables. Por lo visto le funcionó, porque muchas personas ya dan la hipótesis como palabra de Dios.

Como suelo ser escéptico cuando alguien asegura tener la verdad verdadera, encuentro varios detalles que no me cuadran.

Primero y creo que muy importante, si supuestamente esta conferencia de prensa era para revelar “todo” lo que saben acerca del caso Rosenberg, ¿cómo es que la inician escondiendo información? Castresana explicó que pudieron “resolver” el caso Rosenberg porque estuvieron rápido en la escena del crimen, lo que les permitió recabar evidencia. Y solo mencionó, como algo irrelevante, el que “alguien” les dijo el día del asesinato de Rodrigo que “ese caso puede ser relevante”.

Si estuviéramos en alguna ciudad canadiense, en donde un asesinato como este sucede una vez cada cinco años, sería creíble y entendible esa reacción. Pero en Guatemala, en donde ese mismo día han de haber matado a otras 16 personas, resulta poco creíble. Alternativamente, ¿a cuántos de los aproximadamente cuatro mil 365 asesinatos que se dieron en Guatemala desde el de Rosenberg investigaron porque “podía ser relevante”? ¿Quién les puso sobre aviso? ¿Cómo sabían que “sería relevante” antes de conocerse el video? Pero, principalmente, ¿por qué la Cicig le dio credibilidad a ese informante?

La Cicig da como hecho que su investigación tiene una sola conclusión posible, que Rodrigo preparó su asesinato, y desechó todas las demás posibilidades. Pero a mí se me ocurren varias otras versiones que podrían “ajustarse” también a esas evidencias. Por ejemplo, ¿alguna vez cuestionaron la participación de Luis López, el chofer de Rodrigo? Digo, ¿y si él trabajaba para los asesinos? Alguien podrá decir que eso es muy remoto pero, como sabe cualquiera que se dedica a la seguridad, en los secuestros casi siempre participa alguien cercano y, generalmente, de confianza de las víctimas.

Siguiendo en esta línea, la información de las llamadas indica que podría estar en el apartamento de Rodrigo, pero no dicen que también podría estar en otro apartamento en el mismo edificio, en otro edificio o casa cercana o incluso en un carro que lo vigilara, cosa que, por cierto, también es “procedimiento estándar”.

Luego vienen las afirmaciones categóricas sobre especulaciones. Me refiero, por ejemplo, a que varias de las acciones que hizo Rodrigo antes de ser asesinado corresponden al perfil de un suicida, como preparar su testamento, pero también corresponden a la actitud de una persona responsable que está convencida de que la pueden matar.

Yo no me atrevería a asegurar categóricamente, tampoco, que Rosenberg no tenía pruebas de las acusaciones que hacía. Que no las haya encontrado la Cicig es una cosa, que no existan o no las haya tenido es otra muy distinta.

Y así como esas hay varias “verdades evidentes” que deberán comprobarse en el juicio. En última instancia, indistintamente de si lo asesinaron o se suicidó, la muerte de Rosenberg tiene su génesis en el asesinato de los Musa. ¿Será que algún día conoceremos quién y por qué los mataron a ellos?

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 14 de enero de 2,010.

Foto: elPeriódico.com.gt

Quince


Nos guste o no, el tiempo pasa volando...


El año para mí siempre empieza con buen pie desde hace 15 años, porque fue apenas el segundo día de ese año, 1995, cuando nació esa mujer que me cambió la vida: mi hija. De ahí para acá todo ha sido diferente. Definitivamente, uno no puede comprender el amor que se puede tener por un hijo y los cambios que ellos pueden representar en la vida, hasta que se experimenta de primera mano.

Lo recuerdo como si fuera apenas ayer. Esa noche, cuando la vi por primera vez. Le costó y le llevó casi todo el día para hacer su entrada triunfal al mundo, pero finalmente llegó. Menuda, de piel delicada, frágil, pero mostrando desde ya su energía y carácter, entró en nuestra vida como torbellino para quedarse.

Desde el principio fue vivaz, curiosa y muy inteligente. Por ser hija única y crecer sola, desde que llegó a su primera experiencia estudiantil, a los dos años y medio, le fascinó la compañía de otros niños, y desde esa época no ha dejado de ser de las más sociables de la clase.

Precisamente por ser no solo hija única sino la única niña en el grupo de los “ajonjolíes” (el grupo de amigos cercanos con quienes hemos compartido muchas aventuras, viajes, fiestas, comidas y tradiciones) ha crecido rodeada de adultos (y qué adultos, dirían algunos del grupo); lo que también ha influido en que para muchas cosas sea mucho más madura que lo que su edad aparentaría.

En su corta edad nos ha dado muchas satisfacciones. Siempre ha destacado en los estudios y tiene una disciplina para cumplir con sus obligaciones que es realmente admirable. Pero también nos hemos divertido a lo grande. Hemos participado de sus cambiantes intereses deportivos, de las muchas competencias en las que ha participado. Derramamos lágrimas de emoción en la final del Mundial pasado, cuando su adorada Italia ganó agónicamente. Hemos disfrutado mucho viendo películas, en la casa y en el cine, especialmente las de terror.

Pero el tiempo pasa rápido. Cuando uno menos lo siente, los hijos crecen, y en mi caso no ha sido diferente. Aún recuerdo como si fuera ayer cuando salíamos los fines de semana a la calle y ella iba adormitada en uno de esos cargadores en que van pegados al pecho de uno, y ahora ya casi ni quiere que la vean caminando a la par nuestra en los centros comerciales. Todo va cambiando. En la primaria era importante que uno llegara a las actividades en el colegio; ahora ya ni le avisan a uno, no vaya a ser que llegue.

Y ahora llegó a esa época especial, cuando dejan de ser niñas y se convierten en señoritas, en kitties dirían los ajonjolíes. Sí, a los 15 años, cuando el mundo parece cambiar y abrirse para la experimentación. Cuando uno ya siente que es mayor, que los padres ya no tienen nada que enseñarle a uno, cuando uno ya siente que está preparado para la vida, que no necesita a los demás, que uno se las puede todas.

Con el tiempo, uno entiende que no es tan así la cosa. Que uno nunca para de aprender y que siempre podrá aprender algo nuevo de los mayores (y también de los menores).

Pero eso vendrá más adelante. Ahorita hay que disfrutar los teens porque, como uno llega a entender muy tarde, es una época que no se repetirá y que hay que aprovechar. Así que, querida hija, aprovecha al máximo el tiempo.

Y a usted que me lee, aproveche también el tiempo con sus hijos o nietos, porque se pasa volando, y cuando sienta emprenderán el vuelo y se irán. ¡Felices Quince, Nicolle!

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 7 de enero de 2,010.

10


El 2,010 será muy especial, de usted depende...


Hoy se cierra un nuevo ciclo de nuestra vida, el año 2009. Ha sido un año difícil en muchos sentidos, que nos ha dejado muchas lecciones, en el que tuvimos que enfrentar muchos retos, pero que a la vez también nos trajo muchas satisfacciones. Pero como toda conclusión de ciclo, a la vez es el inicio de uno nuevo, en este caso del año 2010.

Este año será muy especial. Primero por esa magia que encierra el número 10, que para algunos es símbolo de perfección, de lo más alto o del número de camisola preferido… lo cierto es que es un número con significado especial. Pero no es sólo el número.

En el plano internacional se espera que sea el año del reinicio de otro ciclo, este no de años, sino de la economía, luego de la crisis reciente. Quizá no sea un despegue tipo transbordador espacial, sino más bien uno tipo “Arabá” (para quienes se recuerdan qué es eso…), pero despegue al fin. Que no implica que no haya nuevas crisis, ya que, mientras no se cambie también este sistema de bancas centrales, siempre tendremos esos ciclos de altas y bajas, tomando en cuenta que el mismo “remedio” que le aplicaron a la crisis es la semilla de la próxima. Pero mientras dure, aprovechemos este nuevo ciclo.

En el plano local, pues nos espera un año duro, dado que será el año preelectoral, en donde casi todos se reacomodan para el banderazo final y otros muchos empiezan a ver cómo se les acaban sus días del chorro y empiezan a desesperarse por jalar cuanta agua para su molino se pueda… Será también el año de un nuevo intento de paquetazo fiscal, donde quizá se empiecen a conocer las realidades que tanto tratan de esconder en los programas de la solidaridad. Pero también será un nuevo año en donde la violencia será el común denominador, ya que no se ve que las instituciones encargadas de velar porque haya seguridad y se imparta justicia vayan a ser muy distintas de lo que lo han sido hasta la fecha. Será también un año crítico porque se elegirá la nueva Corte de Constitucionalidad.

Pero también será un año de esperanza porque el Congreso tendrá que decidir que la propuesta de reformas a la Constitución planteadas por ProReforma sea consultada a la ciudadanía. Este, sin lugar a dudas, puede llegar a ser el mejor momento del 2010 para Guatemala.

Y en el plano personal, creo que también puede llegar a ser un muy buen año para todos nosotros. Las circunstancias nos pueden ser adversas, pero de nosotros depende qué decisiones vamos a tomar frente a esas circunstancias. Así que le propongo que desde hoy se prepare para ese nuevo año, para ese nuevo ciclo. Y aunque algunos digan que es la mentira más grande, le propongo que reflexione sobre las metas que debería cumplir en el 2010, las ponga por escrito y se comprometa consigo mismo a darles seguimiento durante todo el año.

El problema usual con los “propósitos de año nuevo” es que la mayoría lo hacemos simplemente del diente al labio, como un simple capricho, pero sin proponernos realmente cumplirlos. Si nos enfocamos y realmente nos ocupamos en ellos, por supuesto que los podemos cumplir.

No pierda más el tiempo. Póngase una meta en cinco áreas vitales: la económica, la salud, su desarrollo personal, sus relaciones y el área espiritual. Con eso es más que suficiente. Escríbalas, póngalas donde las pueda ver y enfóquese en ellas durante todo el año. Si no lo logra todo, aún así le garantizo que estará mejor que si no hubiera hecho nada. ¡Feliz Año 2010!

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 3 de diciembre de 2,009.

Grinch

Ahora sí tenía razones para estar triste, molesto, enojado.

Nunca le gustó la celebración de la Navidad. De seguro era resultado de las malas experiencias que tuvo de pequeño. Su papá los abandonó cuando él era todavía muy pequeño. Así que las primeras las pasó sólo con su mamá en la pequeña covacha en la que vivían. Ya un poco más grande, cada año tenía "padrastro" distinto. Lo único que tenían de común entre sí era lo borracho.

Siempre era lo mismo. Llegaban dando tumbos, a pegarle a su mamá y a veces hasta él cachaba golpes, al principio por no esconderse bien, luego por defender a su madre. Generalmente, por esas fechas su mamá terminaba la "relación", así que el desencanto era doble. Por lo mismo, el "año nuevo" era muy significativo porque implicaba, de manera muy literal, volver a empezar.

Afortunadamente, gracias al mucho esfuerzo y trabajo de su mamá, logró superarse, estudiar, sacar una carrera y prosperar. Pero cada año, al acercarse la Navidad, nuevamente se sentía extraño, como que no encajaba en el "espíritu navideño" del que todos se imbuían.

Ni su casamiento, ni los hijos y las consiguientes celebraciones podían alejar de él ese rechazo. En el trabajo, en la casa y con las amistades, era conocido como el "Grinch". Detestaba escuchar la música navideña. A veces hasta se molestaba consigo mismo por esa actitud, por ese sentimiento. Pero no lo podía cambiar. Diciembre, que para muchos era el mejor mes del año, para él era uno de los peores.

Repetidas veces intentó cambiar. Intentó celebrar con sus hijos, con los amigos, iba a los convivios, pero no importaba qué hiciera, no podía alejar de sí ese sentimiento. Una vez hasta intentó yendo con el sicólogo, pero también fue en vano.

Pero este año era diferente. Ahora sí tenía razones para estar triste, molesto, enojado. Su madre había fallecido. A él lo asaltaron en varias ocasiones, una por robarle el carro y las otras para robarle el celular. Criminales se metieron a su casa y poco faltó para que mataran a su esposa e hijos. Por si todo eso no fuera suficiente, la famosa "crisis" le había pegado duro a la empresa y se rumoraba que el año se iniciaría con recortes de personal. No sabía si en enero tendría trabajo.

Durante la mayor parte de su vida no había sido para nada religioso. A pesar de que su mamá cuando niño lo llevaba a la escuela dominical de la iglesia cercana, conforme pasó el tiempo el concepto de Dios se fue haciendo cada vez más lejano y borroso.

Pero esta noche no se pudo aguantar más, se encerró en una habitación y, alejado del bullicio típico de la Nochebuena, se enfrascó en un alegato con Dios. Le reclamó todo lo malo que le había sucedido en el año. Aprovechó para sacar también todo aquello en que le parecía que la vida, o Dios mismo, habían sido injustos con él. Conforme más se recordaba todas las aparentes injusticias que le habían acontecido más rabia le daba, más recuerdos le venían a la mente. La emoción, el enojo reprimido, eran tan fuertes que sin darse cuenta, empezó a llorar. Al principio fue de rabia y amargura, pero poco a poco fue sintiendo que ésta se acababa, como si los ríos de lágrimas sirvieran para lavar su corazón.

Varias horas habían pasado. De repente escuchó los ruidos de cohetes y juegos artificiales. Eran las 12. En su alma había paz. Le costaba entender lo que le pasó. Lo cierto es que la amargura, el rencor y el enojo parecían haber desaparecido. Se sentía un hombre nuevo. Salió a compartir esa nueva sensación con su familia.

¡Feliz Navidad!

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 24 de diciembre de 2,009.

Cop15

Cop15: A quién le quitan más, quién se deja quitar menos y cómo se reparten los demás el botín...

A punto de terminar la reunión Cop15 en Copenhague (la 15 reunión de la ONU sobre el cambio climático), los puntos de la agenda de la burocracia internacional “sin resolver” todavía son muchos, pero lo interesante es que se han ido destapando las verdaderas intenciones de muchos de los participantes. No nos engañemos, allí lo que están decidiendo es a quién le quitan más, quién se deja quitar menos y cómo se reparten los demás el botín. No se distingue en mucho de los chantajes tributarios en la política local.

Si alguien esperaba ver algo de “ciencia” en esta cumbre, es de lo que menos ha habido. A juzgar por las discusiones y las noticias, lo que ha abundado es la política y los intereses de los grupos de presión. El primer botín fue para las ONG del mundo que obtuvieron el ofrecimiento de la Unión Europea de unos €2 mil 400 millones anuales durante los próximos tres años para “contribuir” a reducir el calentamiento global en los países en vías de desarrollo.

Pero eso es solo una pequeña parte de lo que está en “juego”. Los representantes de los países en “vías de desarrollo” (pobres, pues) están pidiendo que los países “desarrollados” (ricos) les den US$100 mil millones anuales para paliar el cambio climático, a la vez que exigen que reduzcan considerablemente la emisión de dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, conscientes de la relación directa que existe con la tecnología actual —entre el desarrollo y esas emisiones— tratan ellos a su vez de no tener las mismas restricciones que le quieren imponer a los “ricos”.

Por su parte, los países “ricos” están haciendo todo lo posible para librarse del chantaje y ya ofrecieron US$3 mil 500 millones de ayuda a los pobres, pero que no les reduzcan tanto los límites en las emisiones.

¿Y de ciencia? No mucho. Especialmente después del escándalo que precedió a la Cop15 cuando un grupo de hackers publicó en Internet archivos y correos electrónicos de investigadores de uno de los principales centros de investigación climática en algunos de los cuales se revelaban “maquillajes” en los datos para aparentar cambios más drásticos que los medidos.

Lo peor de todo es que, digan lo que digan, y aunque el soberbio y nada científico Gore diga que “ya se acabó el debate”, la realidad es que no hay todavía suficiente evidencia científica para asegurar categóricamente que los cambios climáticos (recordemos que ahora ya no le dicen “calentamiento global” porque ya ni ellos están seguros si el planeta se está calentando o enfriando) tienen una raíz antropogénica (que es culpa del hombre). Por lo que aunque todo el debate en Cop15 podría estar basado en mitos, no importa, porque ya vimos que lo que les interesa a la mayoría (al igual que a cualquier político, incluidos los guatemaltecos) es ponerle la mano encima al dinero de los demás.

No nos engañemos, la Cop15 es solamente sobre dinero. La supuesta ciencia es solo la excusa.

No me malinterprete. De que las actividades del ser humano contaminan, no hay duda; pero de eso a que somos los responsables de los cambios climáticos, hay un gran vacío de conocimiento de diferencia. Y el hecho de que utilicen ese vacío de conocimiento para asustar con el petate del muerto con el fin de sacar plata, no abona a su cada vez menor credibilidad.

Definitivamente, reuniones de burócratas como la Cop15 no hacen más que alimentar mi escepticismo sobre las teorías del “calentamiento global”.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 17 de diciembre de 2,009.

El Show

La coreografía mágica está preparada para obtener el verdadero objetivo, mientras la gente ve para otro lado...

Luego de todo el show montado alrededor del presupuesto, ahora el partido oficial está montando el show del paquetazo fiscal. Parece ser que el propósito principal de ambos shows es lograr poner las manos sobre una cantidad cada vez más grande de dinero, con cada vez menos restricciones. Hasta ahora, va ganando la estrategia y la han coreografiado al estilo del mejor ilusionista.

Durante el primer acto —el del presupuesto—, el Gobierno se montó en el caballito de la austeridad y se presentó como la primera administración en la historia en plantear un presupuesto menor al del año anterior. Se rasgaron las vestiduras y le echaron la culpa a los “politiqueros" de la competencia —que no oposición— de obstaculizar la aprobación de su “pequeño” presupuesto. El ministro de Finanzas actuó tan bien su parte que hasta amenazó con renunciar al puesto si el Congreso no le aprobaba el presupuesto.

Al final, lograron su objetivo: el presupuesto no se aprobó, se quedaron con el presupuesto anterior, mayor y con menos candados, y se pudieron dar el lujo de echarle la culpa a los otros. La conclusión del primer acto fue aceptar que se van a ver “obligados” a gastar más, pero eso no era lo que querían. Sí, como no. ¿Y la renuncia del ministro? Ya se le olvidó, o lo que es lo mismo, era pura promesa de político.

Pero ya tenían preparado el segundo acto —el del paquetazo—, y el intermedio casi ni se sintió. Ni lentos ni perezosos, utilizaron la falta de aprobación del presupuesto “pequeño” como palanca para apuntalar su paquetazo fiscal. “Ahora que nos obligaron a gastar más”, dicen, “dennos los fondos para gastarlos”. Y así como quien dice nada, se recetaron un incremento de impuestos que, en algunos casos, llega al 900 por ciento y se les ocurrió la brillante idea de ponerle un impuesto del 50 por ciento al minuto de comunicación por celular.

Durante la semana han estado preparando el montaje para el clímax del segundo acto, que esperan sea hoy. Organizaron una manifestación “espontánea”, programada para hoy, con el fin de presionar a los diputados a que aprueben el paquetazo. El guión del segundo acto demandaba crear la apariencia de “espontaneidad”, por lo que el presidente ha negado cualquier involucramiento en la “voluntad” de las personas por apoyar el paquetazo.

Por supuesto, no contaban con que algunos actores independientes se les salieran del guacal, como por ejemplo, la diputada que publicó el análisis de las cifras de los proyectos de Cohesión Social, en donde claramente se ve que el argumento que han utilizado para justificar el paquetazo, a saber, que hacen falta recursos para la seguridad, la salud y la educación, es engañoso —por no decir mentiroso y malintencionado—, ya que es precisamente a esas tres áreas a las que más recursos le quitaron este año para alimentar al monstruito insaciable.

Y tampoco contaban con que otros actores independientes, entre ellos algunos de mucho peso local y el de más peso internacional, les darían un ultimátum.

Así que, el escenario está montado para el clímax de la obra. Las presiones y los intereses son muchos. El desenlace de la obra todavía es de pronóstico reservado. ¿Qué pasará? ¿Quién tendrá más fuerza en el pulso?

Si no fuera porque las consecuencias del final del segundo acto nos atañen a todos, le diría que no hay más que sentarnos a presenciar el final de la obra. Pero en este caso, todos jugamos una parte de la obra. ¿Cuál parte jugará usted?

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 10 de diciembre de 2,009.

Foto: Comisión de Finanzas del Congreso

El Dilema Catracho


Reconocer o no reconocer las elecciones... ésa es la pregunta...

Luego de las elecciones de este domingo reciente, el panorama parece empezar a aclararse para los hondureños. Luego de medio año de incertidumbre, las elecciones se llevaron a cabo de manera pacífica, ordenada y con bastante afluencia; y a los políticos alrededor del mundo no les ha quedado otra que empezar a ver cómo se comen sus anteriores palabras y darle la vuelta a esta hoja. Mis respetos para los hondureños.

Este caso en particular para mí es muy importante, debido a los lazos que me unen a muchísimos hondureños que por casi un cuarto de siglo cobijaron a mis papás en su país. No tengo palabras cómo expresar la gratitud hacia ellos, por todas las atenciones, cariños y cuidados con que los trataron durante tanto tiempo, y aún ahora, que ya se regresaron a Guatemala, siguen demostrándoles su cariño y atención.

Aunque a la “comunidad internacional” nunca le cayó el norte de que la Constitución de Honduras es muy estricta con el tema de la reelección (su historia y razones tendrá), el hecho es que esta en efecto es muy tajante sobre este tema, y Mel se había pasado no solo sobre lo que dice la Constitución explícitamente, sino sobre órdenes judiciales dictadas en su contra, lo que validaba el que fuere removido de su cargo. El grave error que cometieron los militares, y ya ellos mismos lo han reconocido (aunque todavía no han deducido responsabilidad a quienes tomaron esa decisión), fue no acatar la orden de la Corte Suprema, de llevarlo a los tribunales, sino sacarlo del país, lo que también viola la Constitución de aquel país.

Pero ese capítulo parece quedar ya atrás. Las elecciones del domingo son un gran ejemplo del valor y determinación del pueblo catracho de volver a la normalidad. Una de las personas que viajó como observadora a las elecciones contaba ayer en nuestro programa de radio que presenció una situación en la que un reportero de televisión entrevistaba a una señora hondureña al llegar al centro de votación y le preguntaba por quién iba a votar (cosa que es ilegal hacer en Honduras el día de las elecciones), sin embargo, la señora no se inmutó y le respondió al reportero que “ella votaba por la democracia”.

Y, en efecto, ese parece ser el sentir de la mayoría de los hondureños. Lo que quieren es ya volver a la normalidad y olvidar este absurdo capítulo de su historia.

A los políticos foráneos que rápido saltaron a defender a Mel sin siquiera detenerse un momento a averiguar qué realmente estaba pasando en Honduras y lo que establece su Constitución, ahora no parece quedarles otra que hacerse los desentendidos un tiempo y luego reconocer al nuevo presidente y gobierno de Honduras.

Esta semana ni Cantinflas podría haberse imaginado todas las declaraciones que se han echado muchos políticos. Que si reconocen pero no reconocen las elecciones; que es un proceso democrático pero no es democrático, y así por el estilo.

Cuando escribo este artículo todavía están en el Congreso Nacional de Honduras discutiendo si se puede o no regresar a Mel a la presidencia. Las opiniones legales de todas las instituciones a que el Congreso se las solicitó, indican que no hay forma legal de regresarlo. Lo más probable es que así voten y, como dijo el mismo Lobo, “Zelaya ya es historia”.

Cómo va a terminar todo esto, no lo sé. Lo único que sé es que los hondureños le dieron una gran lección al mundo de que por lo menos allí, los gobernantes no están por encima de la ley.

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 3 de diciembre de 2,009.

jueves, 14 de enero de 2010

Sólo dar y dar

La "solidaridad" del gobierno se ha convertido en realidad en "sólo dar y dar" de los tributarios...

El lunes por la noche nos cayó de sorpresa el nuevo paquetazo fiscal. La celeridad de la presentación, aunado a la conveniencia de que Joviel ya tenía organizada e incluso anunciada su manifestación en “apoyo a la Reforma Tributaria” para el día siguiente, y varias declaraciones de diputados dejan entrever esta como una estrategia bien planificada para que todo pase y no pase nada.

Hay que entender este paquetazo en el contexto de la aprobación del presupuesto de malgasto de los funcionarios públicos. Normalmente, el presupuesto sube año con año; sin embargo, en esta ocasión, debido a un tardío reconocimiento de la crisis mundial (no debemos olvidar que el año pasado la excusa para aprobar el presupuesto fue la declaración del ministro de Finanzas de que “a Guatemala no le iba a afectar la crisis”), el Ejecutivo presentó al Congreso un presupuesto menor al del año pasado.

Ahora bien, si el presupuesto no es aprobado antes del martes entrante, se quedaría vigente el del año pasado, que es mayor que el propuesto y no contaría con limitaciones para transferencias. El ejecutivo ha estado haciendo una gran campaña mediática en apoyo del nuevo presupuesto; sin embargo, a mí me ha quedado la duda de si ese supuesto apoyo no es más que una cortina de humo para luego argumentar que hicieron todo lo que pudieron por el presupuesto menor, pero los diputados no lo aprobaron, con lo cual se podrían fácilmente lavar las manos.

Luego, salieron esta semana con su paquetazo, que dicen debe aprobarse esta semana junto con el presupuesto, porque, si no, no van a tener fondos para ejecutarlo. Ya unos diputados, incluso oficiales, declararon de manera “no oficial” que esto no es más que una estrategia para entrampar el presupuesto y que este no se apruebe, lo que les dejaría las manos libres para gastarse a su sabor y antojo los dineros de los tributarios. Yo me inclino porque este es el tiro de los gobernantes. El tiempo lo dirá.

En cuanto al paquetazo en sí es una propuesta absurda que demuestra que los gobernantes no han entendido que ya no pueden seguir explotando a la gallina de los huevos de oro y lo que deben hacer es conseguirse más gallinas.

Siempre que presentan aumentos a los impuestos tratan mañósamente de esconder los efectos diciendo que “solo es un aumento de 1 a 2 por ciento”, cuando lo que realmente están haciendo es aumentar en cien por cien, o lo que es lo mismo, duplicando los impuestos. Este es el caso del ISO y del Impuesto de Timbre. En el caso de la tarifa del ISR, la están subiendo 20 por ciento. ¡En el impuesto al papel sellado el incremento es de 900 por ciento!

Lo peor de todo es el caso del impuesto a las llamadas telefónicas. Dicen ellos que apenas son 15 centavos por minuto. Lo que no dicen es que la tasa promedio actual es alrededor de los 30 centavos, con lo que ¡el impuesto incrementaría el costo de las llamadas 50 por ciento! Puesto en términos más entendibles, si usted ahorita gasta Q200 mensuales en celular, ahora gastará Q300, asumiendo que continúa gastando lo mismo, que es lo que los ingenuos del gobierno creen. Lo más probable es que usted ahora trate de hablar menos por el teléfono, para seguir gastando los Q200.

Lo que más molesta es que se den el lujo de hacer estos planteamientos cuando no han hecho nada por resolver ni los problemas de la violencia, ni mucho menos los escándalos de corrupción que a diario y casi por docena salen a luz. ¡Qué de al pelo!

Publicado en Prensa Libre el jueves 25 de Noviembre de 2,009.

CEES


Las ideas tienen consecuencias...

Ayer se cumplieron 50 años de la fundación del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES). Esta institución ha sido de vital importancia para Guatemala. Ha sido un faro de libertad que ha permitido que en nuestro país se conozcan y aprecien los principios de una sociedad de personas libres y responsables como en pocos lugares del mundo. Para mí, es una institución muy querida y respetada.

Recuerdo muy bien la primera vez que llegué. Fue hace más de 16 años. En ese tiempo estaba en una casa antigua de la zona 4. Me invitaron al almuerzo de los lunes. Hasta donde sé, esa reunión de los lunes ha sido una tradición casi inamovible durante los 50 años de vida de la institución. Nunca imaginé, esa primera vez, que mi vida, de allí en adelante, estaría vinculada al CEES y a los almuerzos de los lunes.

De esa reunión, y de las muchas que siguieron, surgieron amistades entrañables que hasta la fecha aprecio y me enorgullecen sobremanera. La amistad se ha ido fortaleciendo a medida que hemos recorrido el camino de las ideas, lleno de mucho aprendizaje, de muchas aventuras, de muchas batallas, de muchas alegrías y tristezas, pero siempre con mucho ánimo, convencidos todos de que trabajamos por un futuro mejor para los guatemaltecos.

El amor y la pasión por la libertad, que ya era incipiente en mi corazón y mente cuando llegué al CEES, se fortalecieron gracias al apoyo, las enseñanzas, las discusiones, con un grupo de personas verdaderamente comprometidas, de ánimo y principios inquebrantables, que han sido un verdadero ejemplo para mi vida y para la de muchos otros.

De los fundadores, sólo conocí a Manuel Ayau, Félix Montes y Estuardo Payo Samayoa. De lo que conozco de la historia, un grupo de amigos, liderados por el doctor Ayau, inconformes con las teorías económicas que en aquellas épocas prevalecían, se empezaron a reunir para estudiar economía. Conforme avanzaron en su estudio fueron decantándose por el liberalismo clásico y la escuela austríaca de economía. Luego, decidieron fundar el CEES, para dar a conocer lo que estaban aprendiendo.

Más adelante, convencidos de la necesidad de educar a las generaciones venideras en los principios de la libertad, se dedicaron a la tarea de fundar una universidad, la que ahora conocemos como Francisco Marroquín.

Mucho ha sucedido en 50 años. En Guatemala pasó el conflicto armado, en el mundo pasó la Guerra Fría. Pero los principios que llevaron a ese grupo de amigos a fundar el CEES se mantienen. La batalla de las ideas continúa y seguirá por siempre. Que “el precio de la libertad es una eterna vigilancia” sigue siendo tan válido ahora en el siglo XXI como cuando se planteó hace varios siglos. Y esa es una labor que, en Guatemala, el CEES ha sabido sobrellevar con mucho éxito.

Nos pueden tildar de extremistas, de intransigentes, de retrógrados, y de cuanto otro épiteto se le pueda ocurrir a los enemigos de la libertad, pero de lo que nadie nos puede acusar es de flaquear en la defensa de los principios de la libertad.

Estamos claros de qué es lo que se necesita en Guatemala y el mundo: más libertad. Y seguiremos, mientras Dios nos de la vida, defendiendo el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de todas las personas, porque estamos convencidos de que ese es el camino hacia la paz y el desarrollo.

Me considero muy dichoso de haberme topado con el CEES y sus miembros. ¡Brindo por los siguientes 50 años!

Artículo publicado en Prensa Libre el jueves 19 de noviembre de 2,009.